Por Gustavo E. Etkin
Lo que aquella vez
no se dijo
nunca más se dirá.
Porque aquella vez
nunca más será.
Aquella vez
de esa mirada
de esa sonrisa
de esa suave y tibia
puñalada.
De esa ventana
mal cerrada
de esa puerta entreabierta
de una lágrima asomada
en una cara enojada.
Aquella vez
De esa camisa mal planchada
De esa sopa helada.
Aquella vez
que siempre
es fue y será
solo una vez.
Gustavo E. Etkin escribe desde Bahía de San Salvador, Brasil.