Por Isaac Cohen*
A medida que se intensifica la campaña electoral en Estados Unidos, los analistas coinciden en que la economía serña el tema mas significativo y el debate está dominado por la alternativa entre austeridad o expansión.
Entretanto, del otro lado del Atlántico, numerosas señales están ilustrando las consecuencias negativas de practicar la austeridad en medio de una débil recuperación económica. La semana pasada el gobierno anunció que la economía de Gran Bretaña ha caído otra vez en recesión. Asimismo, la economía española entró en la segunda recesión en tres años y el gobierno reveló que el desempleo ha alcanzado 24.4 por ciento, mientras que para los jóvenes de entre 16 y 24 años el desempleo supera el 50 por ciento. Además, el frecaso en lograr la aprobación parlamentaria de un paquete económico de austeridad fiscal condujo al colapso del gobierno holandés, el aliado mas cercano de Alemania para requerirle austeridad a los gobiernos de la Euro zona. En Francia, la reelección del Presidente Nicolás Sarkozy fue retada en la primera vuelta por el candidato socialista Francois Hollande, quien propone políticas de crecimiento económico, en vez de mas austeridad. Finalmente, en toda la zona del euro hubo una contracción económica durante el último trimestre de 2011, mientras que ocho de sus diecisiete miembros están en recesión.
En contraste, en este lado del Atlántico, el Departamento de Comercio informó que la economía de Estados Unidos creció 2,2 por ciento, durante el primer trimestre de 2012, menos del 3 por ciento alcanzado en el último trimestre de 2011. La recuperación económica estadounidense sigue siendo modesta, por ende, no es aconsejable la austeridad a corto plazo.
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio.