Ciudad del Vaticano (VIS).- En su reciente viaje a México y Cuba, Benedico XVI dijo que quiso “abrazar al entero continente, invitando a todos a vivir juntos en la esperanza y en el compromiso concreto de caminar unidos hacia un futuro mejor”.
En una audiencia celebrada el pasado miércoles en la Plaza de San Pedro ante 11 mil personas,
el Papa sostuvo que los motivos de su viaje fueron el bicentenario de la Independencia de México y otros países de América Latina; las dos décadas de relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede; y el cuarto centenario del descubrimiento de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre en Cuba.
Una de las características de esta visita ha sido la acogida “extraordinaria, festiva y vivaz” de los mexicanos, como signo del “abrazo caluroso de todo un pueblo”. El Santo Padre ha hablado de su estancia en León, donde, ante las autoridades civiles y religiosas, subrayó “la necesidad del reconocimiento y la tutela de los derechos fundamentales de la persona humana, entre los cuales destaca la libertad religiosa”.
También aseguró su “cercanía a cuantos sufren a causa de plagas sociales, de conflictos nuevos y antiguos, de la corrupción y la violencia”. El entusiasmo de cuantos lo escuchaban atestiguó “la tenaz esperanza de los cristianos mexicanos, que sigue encendida en sus corazones a pesar de los momentos difíciles”.
Siempre en León, el Pontífice encontró a muchos niños y adolescentes que con su alegría expresaban “el fuerte deseo de todos los jóvenes de México, América Latina y el Caribe de vivir en paz, serenidad y armonía, en una sociedad más justa y reconciliada”.
“Los discípulos del Señor deben acrecentar la alegría de ser cristianos y la alegría de pertenecer a su Iglesia. De esta alegría nacen también las energías para servir a Cristo en situaciones difíciles y de sufrimiento”. Por ese motivo, el Papa exhortó a los miles de participantes en la eucarística dominical del Parque del Bicentenario en León a “confiar en la bondad de Dios Todopoderoso que puede cambiar desde dentro, desde el corazón, situaciones oscuras e insoportables”. También manifestó su gratitud a cuantos “siembran el Evangelio en situaciones complejas y, a menudo, no carentes de limitaciones”.
Benedicto XVI se despidió de México instando al pueblo mexicano “a permanecer fiel al Señor y a su Iglesia, firmemente anclado en sus raíces cristianas”.
Enlaces:
– EL PAPA RECUERDA SU VIAJE A MÉXICO Y CUBA |
– BENEDICTO XVI EXPRESA SU CERCANÍA A LAS VÍCTIMAS DE LAS MINAS ANTIPERSONALES |
|