Celebran en Washington la vida y el legado del expresidente salvadoreño Mauricio Funes

Un altar dedicado al expresidente Mauricio Funes. Foto ML Noticias

Redacción ML Noticias

La diáspora salvadoreña residente en Washington, D.C., Maryland y Virginia celebró la vida y el extenso legado que dejó el expresidente Mauricio Funes Cartagena, mientras gobernó El Salvador como el primer presidente de izquierda en toda la historia del país más pequeño de Centroamérica en el periodo 2009-2014, bajo la bandera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Funes Cartagena falleció la noche del martes 21 de enero en Managua, Nicaragua, a los 65 años de edad, donde se encontraba bajo la protección del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, después que huyera de su país en 2016, debido a la persecución política que no cesó hasta la hora de su muerte, por hechos que se le acusaban, pero que ni la Fiscalía General salvadoreña ni nadie más pudo demostrarlo con pruebas fehacientes.

Para el reverendo Whit Hutchison, expastor de la Iglesia Metodista Unida en el área metropolitana de Washington y orador invitado al evento celebrado en la sede de CASA, en Hyattsville, Maryland, pudo más el gran legado de hechos comprobables bajo la administración de Funes Cartagena, que los señalamientos de la ultraderecha salvadoreña y enemigos políticos hacia su persona.

El reverendo Whit Hutchison.

“En el Gobierno del presidente Funes hubo una mayor inversión en programas sociales que beneficiaron a millones de personas —en particular, niños, mujeres, adultos mayores y campesinos—, que antes no tuvieron esos beneficios”, destacó Hutchison, quien es uno de los fundadores de la organización comunitaria Casa Rutilio Grande.

Tanto Hutchison como otras personas participantes del evento, destacaron uno a uno los diferentes proyectos exitosos como Ciudad Mujer, la entrega de útiles escolares, zapatos, uniformes y el vaso de leche a cientos de miles de niños, títulos de propiedad a 40 mil familias que luego fueron dueños legales de sus casas y terrenos.

Lastimoamente, señalaron los participantes como Francisco Pereira, Mario Franco y el mismo reverendo Hutchison, muchos de esos programas sociales que fueron un éxito en el gobierno de Funes Cartagena —y continuados por su sucesor Salvador Sánchez Cerén—, han desaparecido o están a punto de desaparecer bajo la actual administración de Nayib Bukele.

Grupo parcial de asistentes al evento. Foto cortesía.

“Es muy importante que celebremos la memoria del expresidente Funes poniendo en práctica el extenso legado que nos dejó, para hacer grandes cambios”, recomendó Hutchison.

“Mauricio Funes nos dejó un sendero que podemos seguir imitando. Es bueno que lo recordemos como alguien que dio mucho por su país”, apuntó el reverendo, quien estuvo presente en la toma de posesión del entonces presidente Mauricio Funes en 2009.

De igual manera el economista César Villalona a través de un video pregrabado destacó los méritos de Funes Cartagena al decretar la Ley de Desarrollo y Protección Social, la pensión básica y universal para adultos mayores, bajar los niveles de pobreza del 40% que encontró, desarrollo del sector agropecuario así como el alfabetismo de adultos, que entre sus logros declaró a cuatro departamentos del país «libres de analfabetismo».

“En su primer año se redujo la pobreza en medio de la crisis económica que heredó”, señaló Villalona.

A la ceremonia en Maryland se hizo presente Lautaro Montes, encargado de Negocios de la Embajada de Nicaragua ante la Casa Blanca (quien sustituye interinamente al embajador o jefe de misión en su ausencia). También asistió Jackie Reyes Yanes, directora de Asuntos Comunitarios de la Alcaldía de Washington, D.C.

Francisco Pereira le dedicó un poema al expresidente.
Jackie Reyes Yanes (izquierda) y Sonia Umanzor, una de las organizadoras del evento. Foto ML Noticias.

Vida en el exilio de Mauricio Funes Cartagena

Fue en septiembre de 2016 que Funes Cartagena —investigado por la Fiscalía salvadoreña—, llegó a Nicaragua a buscar resguardo donde su viejo aliado: Daniel Ortega, y solicitó protección para él y su familia, su excompañera Ada Michelle Guzmán (Michy) y sus hijos, Carlos Mauricio Funes Velasco, Diego Roberto Funes Cañas y un menor de edad.

Funes Cartagena admitió haber pedido asilo en Nicaragua por recomendación de su partido, el FMLN, después de “sufrir una persecución política y que su vida se encontrara en peligro”.

La justicia salvadoreña, en especial con la llegada al poder de Nayib Bukele, empezó a presionar a Nicaragua para que extraditara a Funes.

El régimen Ortega-Murillo otorgó en 2019 la nacionalidad nicaragüense a Funes para evitar la extradición. El expresidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén (2014 y 2019) también se refugió en Nicaragua en 2021, después de que un juez decretó su búsqueda y captura internacional. El mismo mes de la acusación, el régimen de Ortega nacionalizó a Sanchez Cerén (también presidente por el FMLN) y su familia.

En una reciente entrevista, el exmandatario del FLMLN dijo que no llevaba una vida de lujos, que vivía modestamente con el salario del servicio de consultoría que brinda a la Cancillería nicaragüense.

“Soy la persona que en mi casa cocina. Yo soy el cocinero oficial. En mi casa únicamente vivo con mi hijo mayor, puesto que ya no estoy más con mi pareja anterior, mamá de mi hijo último, entonces yo tengo que responsabilizarme de eso”, dijo.

Actualmente, en El Salvador, muchos culpan a Funes del ascenso político de Bukele, incluida una presidencia que el populista mandatario de Nuevas Ideas gestiona con desmanes autoritarios.

“Sin ninguna influencia en la política salvadoreña murió el expresidente que marcó el hito más importante de la política en la posguerra salvadoreña: la transición entre derecha e izquierda”.

 

 

 

 

 

 

 

 

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