Declaraciones del presidente Obama sobre la reforma de salud

EL PRESIDENTE: Buenos días a todos. En una histórica votación que tuvo lugar esta mañana, miembros del Senado se sumaron a sus colegas en la Cámara de Representantes a fin de aprobar un histórico conjunto de medidas para la reforma del seguro médico, proyecto de ley que nos acerca al final de una lucha de casi un siglo para reformar el sistema de salud de Estados Unidos.

Desde que Teddy Roosevelt propuso una reforma inicialmente en 1912, siete presidentes –tanto demócratas como republicanos– han hecho suya la causa de la reforma. Una y otra vez, dichos esfuerzos fueron bloqueados por cabilderos de intereses particulares que han perpetuado un status quo que funciona mejor para el sector de seguros que para los estadounidenses. Pero con la aprobación de las propuestas de reforma tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, ahora finalmente estamos a punto de cumplir con la promesa de una verdadera y significativa reforma del seguro médico que le dará más seguridad y estabilidad al pueblo estadounidense.

La medida de reforma que el Senado aprobó esta mañana, como la legislación de la Cámara de Representantes, incluye las más estrictas medidas hasta la fecha para hacer que el sector de seguros rinda cuentas por sus actos. Las aseguradoras ya no podrán negarles cobertura en base a una enfermedad preexistente. Ya no podrán cancelar su cobertura cuando se enferman. Ustedes ya no tendrán que pagar cantidades ilimitadas de su bolsillo para los tratamientos que necesitan. Y podrán apelar decisiones injustas por las aseguradoras ante una entidad independiente.

Si se promulga esta ley, los trabajadores ya no tendrán que preocuparse de perder su seguro si pierden o cambian de empleo. Las familias ahorrarán en sus primas. Las empresas que habrían visto un aumento de costos si no actuábamos ahorrarán dinero ahora y ahorrarán dinero en el futuro. Este proyecto de ley le dará mayor solidez a Medicare y prolongará el programa. Ofrecerá seguro costeable a más de 30 millones de estadounidenses que no lo tienen; 30 millones de estadounidenses. Y porque está pagado y reduce el despilfarro y la ineficiencia en nuestro sistema de salud, este proyecto de ley ayudará a reducir nuestro déficit hasta en $1,300 billones en las próximas décadas, lo que lo hará el más importante plan de reducción del déficit en más de una década.

Como he dicho anteriormente, éstas no son reformas pequeñas; éstas son reformas significativas. Si se aprueban, ésta será la más importante medida de política social desde la Ley del Seguro Social en los años treinta y la más importante reforma de nuestro sistema de salud desde que se aprobó Medicare en los sesenta. Y lo que hace que sea tan importante no es sólo que reduce costos y el déficit, sino el impacto que la reforma tendrá en los estadounidenses que ya no tendrán que prescindir de los exámenes médicos o medicamentos recetados que necesitan porque no pueden pagarlos; en las familias que ya no tendrán que preocuparse de que una sola enfermedad los mande a la ruina económica, y en empresas que ya no tendrán que enfrentar tasas exorbitantes de seguro que afectan su competitividad. Ése es el impacto que la reforma tendrá en la vida de los estadounidenses.

Deseo elogiar al Senador Harry Reid, por la extraordinaria labor que hizo; a la Presidenta de la Cámara de Representantes Pelosi por su extraordinario liderazgo y dedicación. Ahora que tanto la Cámara de Representantes como el Senado han aprobado medidas de reforma, tenemos que dar el último paso y más importante, y llegar a un acuerdo sobre la reforma final que pueda promulgar. Estoy deseoso de trabajar con los miembros de ambas cámaras del Congreso en las próximas semanas para hacer precisamente eso.

Con el voto de hoy, estamos increíblemente cerca de hacer que la reforma del seguro médico sea realidad en este país. Nuestro desafío, entonces, es concluir la labor. No podemos condenar a otra generación de estadounidenses a costos exorbitantes, reducción de la cobertura y un aumento vertiginoso en el déficit. En vez, debemos hacer lo que se nos envió a hacer aquí y mejorar la vida de las personas que representamos. Por el bien de nuestros ciudadanos, nuestra economía y nuestro futuro, hagamos que el 2010 sea el año en que finalmente reformemos el cuidado de salud en Estados Unidos de Norteamérica.

A todos, Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo.

P ¿Tiene un saludo por las fiestas para los soldados?

EL PRESIDENTE: Sí, en efecto… en este momento estoy camino a llamar a unos cuantos de ellos y desearles una Feliz Navidad y agradecerles por su extraordinario servicio en Irak y Afganistán.

Fuente: Casa Blanca

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