Diáspora salvadoreña recuerda la firma de los Acuerdos de Paz, pero denuncia arbitrariedades del gobierno de Bukele

Foto cortesía Colectivo La Chiltota

Redacción ML Noticias

Con ocasión de celebrar los 33 años de la firma de los Acuerdos de Paz —que puso fin a doce años de lucha armada en El Salvador el 16 de enero de 1992—, grupos organizados de nacionales de ese país residentes en la región metropolitana de Washington recordaron esa fecha.

Pero, grupos como el Colectivo La Chiltota, CISPES y personas que simpatizan con esos grupos, no solamente recordaron esa fecha, sino que también aprovecharon para denunciar las arbitrariedades que constantemente comete el actual gobierno de Nayib Bukele, amparados por la abusiva Ley de Excepción, vigente desde hace tres años, la que es prorrogada cada 30 días.

A las denuncias que tuvieron lugar este domingo frente a la Embajada de El Salvador ante el Gobierno de Estados Unidos se unió el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP), que aglutina a organizaciones sociales y sindicales con las que dialoga sobre los derechos de la sociedad salvadoreña y el papel de la organización popular.

Foto cortesía Colectivo La Chiltota.

Según organizadores, el evento fue para “honrar los sacrificios de quienes lucharon por lograr la paz y pusieron fin a décadas de dictaduras militares en El Salvador… y para denunciar los graves retrocesos a los avances obtenidos y consagrados en los Acuerdos que se firmaron el 16 de Enero de 1992”.

Ese mismo día, manifestantes del BRP y las diferentes organizaciones salieron a las calles de San Salvador, para resistir y decir NO a los intentos del clan Bukele por borrar la memoria histórica de lucha del pueblo salvadoreño.

“Como diáspora y comunidad internacional nos unimos a ellos para denunciar a Bukele que en diciembre de 2020 calificó como una farsa a los Acuerdos de Paz, y un año después, en el 30 aniversario de los acuerdos, Bukele y sus diputados aprobaron un decreto para anular la conmemoración nacional de esta fecha histórica. Estamos aquí para proclamar que nuestra memoria, nuestra lucha histórica, y nuestros mártires no son una farsa”, remarcaron, al leer un comunicado.

Uno de los participantes en la manifestación fue el abogado Luis Parada, quien fue candidato a la presidencia de El Salvador en las pasadas elecciones, y defendió a su país como abogado en contra de empresas mineras extranjeras.

Lastimosamente, esa compañías podrían regresar a explotar el territorio salvadoreño en busca de oro y otros metales, después de que el gobierno de Bukele y la Asamblea Legislativa aprobaron la Ley de Minería Metálica y revocaron la prohibición de la minería metálica en El Salvador.

Foto cortesía Colectivo La Chiltota.

Desde 2017, El Salvador había prohibido la exploración, extracción, explotación y procesamiento, ya sea, a cielo abierto o subterráneo, con el argumento de que la restricción era necesaria para proteger el medio ambiente de la contaminación que produce esta industria. Para Bukele esa prohibición era absurda.

De nada sirvió la oposición de organizaciones ambientalistas y de la Iglesia Católica en ese país.

Asistieron también al evento en Washington, D.C. algunas defensoras de la tierra que vivieron la persecución política y viven ahora en el exilio, sin poder regresar a su país.

Durante la manifestación pacífica frente a la sede diplomática, que funciona a poca distancia de la Casa Blanca, salieron a relucir carteles con fotografías de presos políticos del partido FMLN como Dennis Córdoba, Jaime Valdez y el doctor Francisco Salvador Hirezi, quienes poseen cartas de libertad después de que sus abogados apelaran los procesos injustos que los condujo a ser condenados.

Sin embargo, con todo y esas cartas de libertad todavía guardan prisión, al igual que decenas de miles de personas con cartas similares, que no han sido liberados por las autoridades de los Centros Penales.

Foto cortesía Francisco Ramírez.

Así como los exfuncionarios detenidos del partido de izquierda, de igual manera se mostraron fotografías de otros presos políticos de la Alianza Nacional de El Salvador en Paz, que ya cumplieron ocho meses de estar encarcelados, entre los que se cuentan Atilio Montalvo, uno de los negociadores de los Acuerdos de Paz.

También guarda prisión Pepe Montalvo, líder de las organizaciones que luchan por los derechos de los veteranos de guerra. Además, se pueden ver imágenes de Luis Menjívar, comunicador comunitario que estaba por graduarse de la Universidad de El Salvador (UES).

En su lugar, Menjívar fue enviado a prisión, casi al mismo tiempo cuando ocurrieron los arrestos de los miembros de la Alianza Nacional y COFAPPES.

De igual forma los participantes en la vigilia mostraron imágenes de Giovanni Antonio Aguirre López, un sindicalista, estudiante de la UES y defensor de derechos humanos, quien fue capturado en mayo de 2022; y según Socorro Jurídico ha estado en tres centros penitenciarios del país, pero sigue detenido a pesar de tener órdenes de libertad.

“El clan Bukele, en lugar de invertir en la población salvadoreña, apuesta por proyectos de muerte como la minería metálica, reduce el presupuesto de servicios claves a la población como la agricultura, la educación y salud, despide masiva e injustamente a decenas de miles de servidores públicos de estas y otras instituciones e implementa un Régimen de Excepción que criminaliza la pobreza, mientras hace acuerdos bajo la mesa con grupos criminales», dijeron los organizadores.

Foto cortesía Colectivo La Chiltota.

Explicaron, que como los dictadores militares que lo preceden, Bukele y su clan tienen completamente sometido al aparato judicial, a la policía y la fiscalía para amenazar y perseguir a personas y comunidades que se organizan para denunciar y luchar en contra de estas medidas de muerte y miseria.

«Esto lo vemos en los cercos militares que se despliegan bajo la excusa de combatir las pandillas, pero que en realidad se usan para intimidar comunidades históricas que han luchado por una vida digna y justa para el pueblo, como Santa Marta, San Isidro, Cinquera y otras en Cabañas y en Chalatenango», denunciaron.

Sostienen que también lo ven en las detenciones y encarcelamiento político de líderes históricos como Atilio Montalvo que fue un negociador de los Acuerdos de Paz, Jose Santos Melara, líder de organizaciones históricas de veteranos, y otros líderes de la Alianza Nacional El Salvador en Paz.

«Vemos como el clan Bukele también violenta los Acuerdos de Paz en el arresto de los defensores del agua de Santa Marta, excombatientes del FMLN, que después de denunciar sus intentos de revertir la ley antiminera fueron arrestados por acusaciones, que además de falsas, violan los acuerdos de paz y la ley de reconciliación nacional», apuntaron.

 

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos Relacionados