José Bustinza, representante alterno ante la OEA, afirma que el Estado tiene que acompañar la capacidad emprendedora. (Foto: El Peruano)
Por Santiago David Távara *
El diplomático José Emilio Bustinza Soto es el representante alterno del Perú ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), organismo multilateral que promueve la seguridad hemisférica, las instituciones democráticas y, al mismo tiempo, el desarrollo integral de la región. La trayectoria de Bustinza como alto funcionario del Perú ante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) le da una visión amplia sobre los puntos clave para el desarrollo peruano. La entrevista tuvo lugar en un restaurante en Washington en la que estuvo presente Inés Campero, presidenta de la Cámara Peruana de Comercio en DMV, que abarca Washington DC, Maryland y Virginia.
Cuando uno habla de emprendimiento e informalidad, ¿qué le hace falta al pueblo peruano?
La noción de pueblo en el Perú debe ser definida. Cuando hablas de pueblo hoy en día, tienes que hablar de un pueblo emprendedor porque la gran mayoría de habitantes en el Perú tanto en el área rural como en el área urbana son emprendedores, incluso en el Perú se habla de nanoemprendedores, microemprendedores y pequeños emprendedores, trabajadores independientes. Si quieres hablar de pueblo en el Perú tienes que hablar de pueblo emprendedor. Ya no es un pueblo proletario y no es un pueblo solamente trabajador, porque los emprendedores son también trabajadores. Esa es la noción que debemos tener en el Perú si queremos hablar de pueblo. Y por eso tenemos que buscar soluciones a ese tipo de pueblo, que es oficialmente ver al pueblo peruano como una conjunción de agentes económicos.
Usted mencionaba que en Tailandia hay un incentivo a nivel del gobierno para el emprendedor, lo cual se puede aplicar en el Perú.
Lo que existe no solamente en Tailandia sino en el sureste asiático es una cultura en la cual la principal ideología es cómo generar riqueza, que es un elemento cultural. Lo segundo es que la sociedad y el Estado están organizados para apoyar esa ideología, es decir, cómo ayudamos a la gente desde el más pequeño agente económico para que genere riqueza. Eso es lo no tenemos en el Perú, necesitamos organizar a la sociedad y al Estado para ayudar a los agentes económicos a generar riqueza.
En ese contexto, usted suele repetir una frase mexicana muy popular.
Los mexicanos tienen un dicho que a mí me parece notable, que es: ‘yo no le pido a Dios que me dé, sino que me ponga donde hay’. Desde mi punto de vista este dicho significa es que yo no necesito que tú me des las cosas, sino que me des la oportunidad de conseguir la forma indicada. Y esa la idiosincrasia que tienen en Asia, así es como se educa a los niños en la escuela. No están esperando que el Estado les regale las cosas, sino que el Estado les brinde un ambiente en el cual ellos puedan obtener por sí mismos todo lo que quieren en la vida. Y no me refiero solo a cuestiones económicas porque los seres humanos tenemos diferentes tipos de aspiraciones. Lo que brinda el Estado en esos países es la oportunidad de que consigas tus metas, tus objetivos por ti mismo, que tengas una participación en el futuro de tu país, haciendo lo que tú quieres hacer, no lo que el Estado crees que tú puedes hacer.
¿Cómo ve el rol de los peruanos en el exterior?
Los peruanos en el exterior hacen bastante, considerando que no tienen apoyo. Hablando de restaurantes de peruanos en el exterior, por ejemplo, el gobierno de Tailandia tiene un programa de apoyo a todos sus ciudadanos que quieren abrir restaurantes tailandeses en el exterior. Es un programa por el cual le dan fondos, les proveen los ingredientes. Cualquier ciudadano tailandés que quiera abrir un restaurante en cualquier país del mundo puede acercarse a una oficina en Tailandia para que pueda contar con los productos, con los ingredientes que necesitan. ¿Por qué? Porque ellos consideran que va a ser mejor para la economía, para la imagen del país. El ciudadano peruano hace eso sin tener ningún tipo de apoyo.
¿Cuál es su reflexión sobre el Bicentenario peruano, cuando hasta ahora se sigue hablando de monarquías, dictaduras o dinastías?
En el Perú con todo derecho podemos sentirnos orgullos de nuestra herencia cultural milenaria, pero también tenemos que asumir nuestras responsabilidades. Después de 200 años de independencia no podemos seguir culpando de la situación en la que nos encontremos a los incas o a los españoles. Tenemos 200 años de vivir una vida independiente, una vida autónoma en la que hemos sido los peruanos los que hemos tomado nuestras propias decisiones. Tenemos que asumir la responsabilidad de estar donde estamos en este momento. Solo de esa manera vamos a tener una visión clara de que somos nosotros mismos los que podemos solucionar y romper con esas cadenas que nos atan a nuestro pasado. El pasado no nos va a llevar a ninguna parte. Algo que nos diferencia de los asiáticos es que ellos tienen una obsesión por el futuro. Tenemos que dejar de pensar en el pasado, tenemos que pensar en el futuro, en un futuro que es mejor porque tenemos todo lo necesario para que ese futuro sea mejor. Lo más importante es que tenemos esa cultura emprendedora. El Perú es uno de los países más emprendedores del mundo y eso se ha dicho en estudios económicos que se han realizado muchas veces. Es importante tener recursos naturales, es importante tener una situación estratégica, pero el hecho de tener una cultura emprendedora como la que tiene el Perú es importante. Lo único que necesitamos es un Estado que marche al mismo ritmo de esa cultura emprendedora, a la cual imprima un marco institucional y regulatorio que promueva, que apoye, que fomente esa capacidad emprendedora del peruano. Eso es lo que necesitamos, el Estado tiene que reformarse y acompañar esa capacidad emprendedora.
Santiago D. Távara radica en Washington DC y es fundador del sitio digital MetroLatinoUSA.com