En Washington, la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que Estados Unidos estaba abierto a la posibilidad de armar a los rebeldes sirios para que combatan contra el régimen de Assad.
Nuland aseveró: “Nuestro foco está puesto ahora en tratar de presionar al régimen para llegar a una solución política y en ayudar al pueblo de Siria presentando una alternativa política viable y brindando ayuda humanitaria».
«Y además, he dicho repetidamente y vuelvo a decir hoy que no creemos que sea una buena idea contribuir a una mayor militarización de Siria, pero no se equivocan en que seguimos sin descartar ninguna posibilidad de la mesa», apuntó.