Foto: cortesía Democracy Now!
En el estado de Georgia, los estudiantes de la mayoría de las escuelas del condado de Barrow regresan este martes a las aulas, casi una semana después de que un joven de 14 años que portaba un rifle de asalto matara a disparos a dos docentes y dos estudiantes, e hiriera a otras nueve personas.
Las clases en la escuela secundaria Apalachee, donde ocurrió el tiroteo, aún no se han reanudado. El periódico The Washington Post informa que la madre del presunto atacante se puso en contacto con la escuela en la mañana del tiroteo y advirtió a un consejero sobre una “emergencia extrema” que involucraba a su hijo, hecho que sucedió aproximadamente media hora antes de que se efectuaran los primeros disparos.
Según se informa, la madre advirtió a la escuela después de que su hijo le enviara un mensaje de texto en el que decía: “Lo siento, mamá”. Otros mensajes de texto también revelaron que la familia se había reunido una semana antes de la masacre con personal de la escuela para hablar sobre la salud mental del joven.