En noticias relacionadas, trascendió que un hombre que había sido deportado por accidente de Estados Unidos estaba entre las aproximadamente 360 víctimas del incendio en una cárcel de Honduras acaecido el mes pasado.
Nelson Ávila López fue deportado en octubre, unas semanas después de que se le concediera una suspensión de deportación.
Ávila López, que llegó a Estados Unidos de adolescente para escapar de los intentos de las pandillas locales para reclutarlo, fue encarcelado de inmediato a su regreso por su presunta participación en las pandillas.
Al momento de su muerte en el gran incendio de la cárcel el 14 de febrero, no había sido procesado por ningún delito.