El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó su complacencia por la Resolución de la reciente Reunión de los Ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), celebrada en Quito el 27 de noviembre pasado, que estableció medidas de fomento de la confianza y seguridad en la región.
“El alcance de la Resolución”, manifestó Insulza, “va más allá de esta reunión al establecer un verdadero código de conducta entre los países sobre sus políticas de Defensa, sobre la información y transparencia en las adquisiciones de armas, sobre sus actividades y acuerdos militares intra y extra regionales y sobre la cooperación en la lucha contra el narcotráfico, el control de armas, y la cooperación en contra de la acción de grupos armados y acciones terroristas, entre otras importantes disposiciones”. Insulza recalcó además que esta resolución se adopta en el marco de un compromiso estricto con la democracia y los derechos humanos, de respeto a los principios de la igualdad soberana de los Estados, de la integridad e inviolabilidad territorial y de la no intervención en los asuntos internos de otros Estados. De especial importancia consideró también el compromiso de no uso de la fuerza entre los Estados de la UNASUR y la proscripción de armas nucleares, ya consagrada en el Tratado de Tlatelolco, pero que, dijo, “no está nunca demás reiterar”.
Junto con felicitar a la UNASUR por esta Resolución, el Secretario General de la OEA manifestó su interés en que los términos de la misma sean conocidos y respaldados en todo el hemisferio como una contribución a la paz y la cooperación regionales.
OEA conmemora tratado de Paz entre Chile y Argentina
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) conmemoró el vigésimo quinto aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre las Repúblicas de Argentina y Chile, en una reunión ordinaria realizada hoy en la sede del Organismo hemisférico en Washington, DC.
El tratado, que fue firmado el 29 de noviembre de 1984 gracias a la mediación del Papa Juan Pablo II, determinó “la solución completa y definitiva a los problemas de límites entre ambos países desde el Canal Beagle hasta el Cabo de Hornos”, que vivieron su momento más tenso en diciembre de 1978.
El Representante Permanente de Argentina ante la OEA, Rodolfo Gil, afirmó que “la firma del tratado entre ambas naciones inauguró una etapa que fue desarrollándose y que superó ampliamente los presupuestos que se persiguieron en ese entonces, transformándose en un anhelo de integración entre ambos países inédito en el ámbito bilateral”.
El Embajador Gil resaltó también cómo los ecos del Tratado siguen resonando, como ocurrió con la reciente creación de las Fuerzas de Paz Conjunta Cruz del Sur, constituidas por las Fuerzas Armadas de Argentina y Chile. El representante argentino destacó que las Fuerzas Cruz del Sur “son consideradas como un aporte relevante a la paz y al multilateralismo que simbolizan el progreso de las relaciones entre ambas naciones”.
El Representante Permanente de Chile ante la OEA, Pedro Oyarce, aseguró por su parte que “la firma de este Tratado no fue una culminación, sino el inicio de un gran camino de cooperación y entendimiento para consolidar en nuestros pueblos una cultura de paz”.
“Este espíritu nos ha llevado a trabajar juntos en Haití y Chipre”, recordó el Embajador Oyarce, que también destacó el valor de la Fuerza de Paz Cruz del Sur como “un aporte relevante a la paz y la acción multilateral, política y humanitaria”.
Durante la sesión del Consejo Permanente intervinieron los representantes de Brasil, México, Bolivia, Costa Rica, Guyana, Perú y Uruguay, que celebraron el espíritu de la conmemoración como un ejemplo de paz a seguir.
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