Tres ejecutivos del gigante financiero JPMorgan Chase renunciaron por comercializar derivados de riesgo que le costaron al banco por lo menos dos mil millones de dólares. Entre los ejecutivos despedidos están Ina Drew, jefe de gestión de riesgo de JPMorgan, y el jefe de inversiones del banco.
La pérdida reactivó los reclamos de una regulación más estricta de Wall Street, con críticos que dicen que JPMorgan podría haber evitado las pérdidas si hubieran estado vigentes las regulaciones a las que se opuso con éxito.
JPMorgan estuvo entre una serie de grandes bancos que hicieron lobby contra la norma Volcker, que hubiera prohibido que los bancos llevaran adelante ciertos tipos de comercialización de riesgo. En declaraciones al programa “Meet the Press”, el Director Ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, dijo que espera una mayor supervisión de los reguladores.
Dimon afirmó: “Por lo tanto, hemos tenido auditoría legal, de riesgo, observancia, por parte de alguna de nuestra mejor gente mirando todo eso. Sabemos que fuimos negligentes. Sabemos que fuimos estúpidos. Sabemos que tomamos malas decisiones. Todavía no sabemos si algo de eso es cierto. Por supuesto que los reguladores deberían fijarse en algo como esto, ese es su trabajo».
«Por lo que estamos totalmente abiertos a los reguladores y ellos llegarán a sus propias conclusiones. Pero tenemos intención de arreglar esto y aprender de ello y ser una mejor empresa cuando se haya terminado», puntualizó.
