Foto cortesía CASA
Redacción ML Noticias
Estimados lectores:
Mi nombre es Rafael. Soy vicepresidente de la junta directiva de CASA y miembro de esta organización desde hace mucho tiempo.
Me gustaría compartir mi historia con ustedes porque siento que es una historia de lucha, perseverancia y esperanza que resalta el poder de los miembros de CASA.
Llegué a Estados Unidos hace 20 años desde Nicaragua. Este año testifiqué ante la legislatura de Maryland para defender la aprobación de la Ley de Acceso a la Atención Médica. Compartí mi historia en apoyo de este proyecto de ley porque su aprobación eliminaría el estatus migratorio como requisito de elegibilidad para comprar un plan de salud a través del Mercado de Beneficios de Salud de Maryland, lo que despejaría el camino para que inmigrantes indocumentados como yo adquieran un seguro de salud.
Un año después de haber llegado a EE. UU. en busca de mejores oportunidades, me enfermé de fiebre terrible en el trabajo. Me fui temprano ese día sabiendo que algo andaba mal con mi salud. Como la mayoría de las personas sin seguro, tenía miedo de ir al hospital. Sin embargo, el dolor era tan agudo que no tuve más remedio que ir a una clínica privada donde conocí mi peor pesadilla. Me diagnosticaron una enfermedad renal.
Debido a mi enfermedad, terminé dejando mi trabajo y en menos de ocho meses, mis ahorros se habían agotado debido a los gastos de bolsillo por mis tratamientos y visitas al médico. Tuve que considerar suspender el tratamiento por falta de recursos económicos.
La mayoría de los inmigrantes viven estas situaciones y sufren. Ser indocumentados no debería ser motivo para prohibirnos comprar una póliza de seguro, ¡sobre todo si la misma sale de nuestro bolsillo ganado con mucho esfuerzo! Damos todo lo que tenemos a nuestras familias y merecemos poder comprar nuestro propio seguro médico.
CASA me apoyó en cada paso de mi enfermedad y me ayudó a testificar ante la legislatura de Maryland en apoyo de la Ley de Acceso a la Atención Médica. Gracias a nuestros esfuerzos de defensa y organización, el proyecto de ley se convirtió en ley el pasado mes de abril. Celebré junto con otros miembros de CASA cuando se aprobó la Ley de Acceso a la Atención Médica y el gobernador de Maryland, Wes Moore, la convirtió en ley. Fue un recordatorio de por qué lucho por mi comunidad.
La aprobación de la Ley de Acceso a la Atención Médica no hubiera sido posible sin la organización y la dedicación de CASA a la comunidad inmigrante. Ahora, con el año 2025 trayendo obstáculos desconocidos, CASA y yo continuaremos luchando más duro que nunca por la comunidad inmigrante y la reforma migratoria a nivel local y federal.
Pero CASA necesita que usted y todos nuestros aliados nos apoyen ahora y defiendan los derechos de los inmigrantes.
¿Donarás $20 hoy a CASA para que podamos continuar luchando por nuestros derechos en el nuevo año?
Sí, donaré $20 hoy para apoyar a CASA y la lucha por los derechos de los inmigrantes.
Gracias por apoyar a nuestra familia CASA.
En solidaridad,
Rafael Lacayo
vicepresidente
junta directiva de CASA
av.-