Al menos una docena de personas han muerto y alrededor de 200 resultaron heridas en una serie de fuertes tormentas y tornados en la región del centro oeste y sur del país.
La localidad de Harrisburg, en el estado de Illinois fue una de las más afectadas con seis muertos y alrededor de 100 heridos.
Unos seis estados del país, en el medio oeste y sur de EE.UU., estaban el miércoles bajo la amenaza de fuertes tormentas y alertas por tornado. En zonas de Tennessee, Kentucky y Kansas se registraron fuertes lluvias y viento.
En otras localidades también se produjeron muertos, uno de ellos en el sur del estado de Missouri. Algunas víctimas llegaron sin vida a los hospitales de la zona y al menos dos fallecidos son menores de edad.
En Harrisburg, el alcalde Eric Gregg calificó los efectos en la ciudad de “absolutamente devastadores”: un mínimo de 5 muertos, 100 personas heridas en su área urbana, unas 300 viviendas fueron destruidas parcialmente o totalmente y unos 25 negocios resultaron dañados, según datos de la oficina del aguacil de la zona.
Tanto en Harrisburg como en el resto del sur de de Illinois numerosas líneas de energía se vieron afectadas, se registraron fugas de gas, varias calles quedaron bloqueadas y las escuelas debieron ser cerradas.
En el condado de Gallatin, cerca de Harrisburg, la policía informó que la tormenta destruyó una iglesia católica en la localidad de Ridgway, dejando en pie sólo la pared frontal.