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Por Isaac Cohen*
Por primera vez durante un año de hostilidades en el Medio Oriente, el precio del petróleo trepó a casi $80 por barril, después de caer debajo de $70 a lo largo del año. Este hecho ominoso, por su potencial inflacionario, opacó un par de buenas noticias económicas. Primero, el arreglo alcanzado para evitar la amenaza de huelga de los estibadores de los puertos de la costa atlántica de Estados Unidos, la otra fue el informe sobre la creación vigorosa de empleo en septiembre. La huelga amenazó perturbar las cadenas de suministro, cuando los comerciantes están aumentando inventarios en preparación de las festividades de fin de año. El informe sobre empleo robusto reveló la creación de 254,000 nuevos puestos de trabajo en septiembre, con un retroceso en la tasa de desempleo a 4.1 por ciento, desde 4.2 por ciento en agosto. Excluyendo sorpresas mayores, tal como otro aumento abrupto en el precio del petróleo, mientras que decline la inflación, el banco central puede continuar recortando la tasa de interés hasta lograr el anticipado aterrizaje suave de la economía estadounidense.
La próxima reunión del banco central está programada para comenzar el 6 de noviembre, un día después de las elecciones. Esta vez la expectativa es que habrá otra rebaja en la tasa de interés de 0.25 por ciento, en vez de la última de 0.50 por ciento, la cual sorprendió positivamente. Dos informes relevantes serán divulgados antes de la próxima reunión del banco central, uno sobre inflación y el otro sobre empleo.
*Analista y consultor internacional, exdirector de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.