El Ave Fénix.
Es un edificio construido en Europa hace varios siglos utilizando miles bloques de piedra; fue desarmado bloque por bloque y trasladado -en convoyes de barcos especialmente acondicionados para ello- hasta la bahía de Nueva York, desde donde fue trasladado hasta lo alto de una colina en la zona Norte de la isla de Manhattan.
Todo el proyecto fue un obsequio de la familia Rockefeller a la ciudad de Nueva York, uno de muchos proyectos filantrópicos que frecuentemente financian para deleite de millones.
Las fotografías son abundantes y cubren todas las áreas de ese hermoso recinto: sus principales salas y corredores, los tapestries o gobelinos, las capillas, e inclusive muestran los detalles arquitectónicos que adornan las puertas y ventanas.
Ese lugar inspira grandeza y contemplación; su estilo arquitectónico evoca el medioevo europeo. Sus dimensiones y complejidad provocan admiración por el esfuerzo que significó trasladar un edificio tan grande, completo, desde Europa hasta América.
Es parte del Museo Metropolitano de Nueva y en sus salones de estudio se pueden ver documentales que explican muchos aspectos técnicos de la forma en que identificaron cada pieza del enorme rompecabezas para poder reconstruirlo exactamente como estaba originalmente allá y la manera en que lo trasladaron y lo reconstruyeron: sin duda una extraordinaria obra de ingeniería y una verdadera hazaña del espíritu humano.
Fuente: ARGENPRESS.Info