Un nuevo análisis del polémico programa de detener y cachear del Departamento de Policía de Nueva York demuestra que la policía se ha enfocado abrumadoramente en perseguir a hombres jóvenes negros y latinos.
La Unión de Libertades Civiles de Nueva York determinó que el 87% de la gente detenida por la policía el año pasado eran negros o latinos. Si bien los hombres jóvenes negros y latinos de entre 14 y 24 años representan menos del 5% de la población de la ciudad, constituyeron cerca del 42% de las personas que la policía detuvo el año pasado.
La organización también encontró que el programa resultó ampliamente ineficaz para recuperar armas de fuego ilegales. De los cacheados por la policía, menos del 2% tenía un arma. Nueve de cada diez personas paradas por la policía no fueron arrestadas ni multadas.
El informe analizó datos electrónicos que en un principio el Departamento de Policía de Nueva York ocultó, pero que en última instancia divulgó por orden de la Suprema Corte del estado. La política de detener y cachear ha despertado protestas generalizadas porque se aplica fundamentalmente a gente de color.
