Líderes de Rusia y China se opusieron el miércoles a una medida del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que permitiría la acción militar internacional en Siria.
La decisión de ambos países se dio después que varias naciones, incluyendo a Estados Unidos, Francia e Inglaterra expulsaran a diplomáticos sirios en respuesta a la reciente masacre en Houla, Siria, en la que 108 civiles fueron asesinados, incluyendo 49 niños y 34 mujeres.
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China se opone la intervención militar en Siria y se opone al cambio de régimen a la fuerza,” dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de China Liu Weimin a reporteros en Beijing.
Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores suplente de Rusia, Andrei Denisov, dijo que “el considerar la posibilidad de alguna clase de intervención militar es más el resultado de emociones políticas que de una cuidadosa consideración.”
Desde que el conflicto entre fuerzas militares del gobierno de Bashar al-Assad en Siria y los grupos rebeldes de ese país comenzara en marzo del 2011, Rusia y China han vetado cada intento de la O.N.U. de tomar acción en contra de Siria.
Gennady Gatilov, otro ministro de Rusia, dijo que “creemos que una revisión por parte del consejo de seguridad para nuevas medidas sobre esta situación podría ser prematura.”
Gatilov también aclaró que “siempre hemos dicho que estamos en contra de la intervención extranjera en el conflicto de Siria porque haría peor las cosas para Siria y para la región y tendría consecuencias impredecibles.”
El Departamento de Estado de Estados Unidos había dicho el martes que esperaba que la masacre en Houla significaría un cambio sobre la posición de Rusia en cuanto a la acción en contra de Siria.
También el Presidente de Francia Francois Hollande dijo el martes que no descartaba la intervención militar en Siria, pero que solo se llevaría a cabo bajo la aprobación de la O.N.U.
“Una intervención armada no está excluida, bajo la condición de que se realice respetando las leyes internacionales, después de la deliberación por parte del Consejo de Seguridad de la O.N.U.” dijo Hollande.
Según la oficina de derechos humanos de la O.N.U., la mayoría de las 108 víctimas de la reciente masacre en Siria fueron ejecutadas por disparos a corta distancia.
“Este grave crimen en contra de la humanidad no puede quedar sin ser castigado,” dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía en un comunicado.
El gobierno de Siria por su parte, negó que sus tropas estuvieran detrás de la masacre y culpó a “terroristas armados.”
De acuerdo con el grupo rebelde Observatorio para Derechos Humanos de Siria, nueve personas más murieron el miércoles por la mañana a raíz del conflicto.
Kofi Annan, quien está a cargo del envío de la O.N.U. y la Liga Arabe, visitó recientemente a Siria como parte de su plan de paz y pidió a al-Assad que llevara a cabo acciones claras para llegar a la paz “ahora, no mañana.”
Sin embargo un oficial de lal O.N.U. dijo el miércoles que Annan había finalizado su visita a ese país y que no había ninguna acción concreta por parte del gobierno de Siria para finalizar el conflicto.
Como parte del supuesto plan de paz de la O.N.U. el 12 de abril pasado tanto el gobierno de Siria como las fuerzas rebeldes debían efectuar un cese al fuego y se debía proporcionar el acceso seguro a organismos de socorro para las víctimas del conflicto.
Después de esa fecha los enfrentamientos han continuado, con ambas partes culpándose el uno al otro por los actos de violencia en contra de civiles.
El gobierno de Siria anunció que este miércoles concluiría con su investigación en torno a la masacre en Houla, aunque no dejó en claro si los hallazgos de esa investigación serán publicados.
Fuente : Christian Post