¡Salvemos el planeta!

Hasta que no se descubran otros planetas con las condiciones para la sobrevivencia humana, no podemos darnos el lujo de seguir contribuyendo a la contaminación ambiental causante del calentamiento global de la Tierra.

Líderes de 192 países se reúnen actualmente Copenhague, Dinamarca, para buscar un acuerdo global – que se espera que no quede en buenas intenciones – para la reducción de las emisiones contaminantes.

El presidente Barack Obama, que asistirá a la reunión, se comprometió recientemente a reducir las emisiones en un 17 por ciento para 2020, con respecto a los niveles de 2005, pero hace falta la acción del Congreso, que enfrenta la oposición de legisladores de estados productores de carbón, que necesitan mejor tecnología hacia un “carbón limpio”.

La Unión Europea propuso una reducción de las emisiones de un 20% a un 30% para 2020, India del 20 al 25%, China del 40 al 45% y Brasil del 40 por ciento y la deforestación del Amazonas en 80%, pero este último país ha pedido más recortes a los países ricos que son los más contaminantes.

Un paso importante esta semana fue el anuncio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) que indicó oficialmente que los gases de efecto invernadero (GEI) amenazan la salud pública y que las emisiones de los vehículos también contribuyen a esa amenaza.

Los GEI, que son los causantes primordiales del cambio climático, pueden ocasionar olas de calor más fuertes y prolongadas que amenazan la salud de las poblaciones más vulnerables, incluyendo a enfermos, pobres o personas mayores. La contaminación de ozono en la atmósfera puede agravar el asma y otras enfermedades respiratorias.

La administradora de la EPA, Lisa Jackson, dijo que una reforma de energía limpia reducirá los GEI y disminuirá la dependencia en el petróleo extranjero que amenaza la seguridad del país, la economía y el futuro del planeta.

Los hallazgos finales de la EPA responden a una decisión de la Corte Suprema en 2007 que indicó que los GEI se pueden incluir en la definición de contaminantes atmosféricos, bajo la Ley de Aire Limpio.

El consenso científico demuestra que como resultado de las actividades humanas, las concentraciones de GEI en la atmósfera se encuentran a niveles altos y la Tierra se ha estado calentando durante los pasados 100 años con un mayor aumento en décadas recientes.

La evidencia para el cambio climático incluye el descongelamiento de los glaciares, el aumento en las temperaturas de los océanos, el alza en los niveles del mar, la acidificación de los océanos y los patrones cambiantes de ecosistemas y vida silvestre.

Adrianna Quintero, directora de La Onda Verde de la organización ambiental Natural Resources Defense Council (NRDC), sostuvo que muchas comunidades latinas “son frecuentemente afectadas por altos niveles de contaminación y como consecuencia nuestros hijos padecen de problemas pulmonares» en una mayor proporción.MLUSAMLUSA

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