Con la mano izquierda en alto. Foto: Ramón Jiménez.
Redacción MLNews
Personas afiliadas y simpatizantes del FMLN en el estado de Maryland celebraron el 44 aniversario de fundación de ese instituto político.
Entre las decenas de asistentes al evento de este domingo en el sector de Glenmont, en Silver Spring, se encontraban algunos excombatientes, quienes contaron sus duras experiencias en los campos de batalla y cómo su participación en el conflicto armado les ha ayudó a cimentar sus vidas, aunque no se cumplieron todos los objetivos que perseguían.
“Nosotros conocemos la historia de lucha del FMLN, durante los doce años de conflicto y después que se fundó como un partido político hasta estos días”, señaló Alex López, un excombatiente.
“Vivimos esa lucha en las zonas más conflictivas del norte de San Miguel; pero en la actualidad —cuarenta y cuatro años después— no nos hemos rendido. Tenemos esa convicción y seguimos luchando como podemos”, remarcó López.
En iguales términos hablaron otros excombatientes durante el desarrollo del evento de varias horas de duración, donde todos los asistentes disfrutaron de deliciosos platillos. Además, se vieron escenas de reencuentro entre amigos y amigas que no conversaban en persona desde hace algún tiempo.
En una conversación telefónica participó Lourdes Argueta, quien es miembro de la Comisión Política del FMLN en San Salvador. Aunque en la comunicación no se percibió muy claramente el mensaje, ya se conocen algunas declaraciones que usualmente hace.
“En el actual contexto socioeconómico del país, es inevitable hacerse preguntas que parecen ingenuas, como por ejemplo: ¿Será que hay quienes aun viviendo en la miseria o difíciles condiciones, creen que hay un nuevo E Salvador?”, es una de las preguntas que Argueta hizo en fecha reciente.
Para Argueta, conquistar una autentica y profunda independencia es una misión revolucionaria, donde impere la verdadera libertad, soberanía y autodeterminación del pueblo, donde se construya y se consolide la democracia participativa y protagónica del pueblo, que tenga el poder de decidir y fiscalizar acciones y recursos en defensa de los intereses de las grandes mayorías.
“La farándula política enquistada en la Asamblea Legislativa del país [El Salvador] está más enfocada en hacer proselitismo hueco y no en legislar con responsabilidad en favor de las grandes mayorías”, es una de las críticas que Argueta hace en una de sus piezas editoriales publicadas en fecha reciente.
