El Senador por Nevada Harry Reid hizo las siguientes declaraciones después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos escuchara los argumentos orales sobre la demanda de la Administración de Obama contra la ley anti-inmigrante de Arizona, la SB 1070:
“La ley anti-inmigrante de Arizona abre la puerta a la discriminación racial de cualquier grupo étnico y no tiene lugar entre las leyes de nuestro país. Esta ley va en contra de lo que representamos como nación. Los ciudadanos norteamericanos y otros residentes legales de cualquier estado en esta gran nación no tienen por qué temer el acoso su apariencia, o su acento. Confío en que la Corte Suprema de Justicia determinará que esta ley es inconstitucional.
“Felicito a la administración de Obama por oponerse a esta ley injusta. Necesitamos una reforma migratoria integral, y no un mosaico de 50 leyes de inmigración contradictorias. Nuestro sistema de inmigración está roto, pero el partido republicano, el cual es responsable de implementar leyes anti-inmigrantes como la de Arizona y de Alabama, es el mismo partido cuyos miembros se niegan a trabajar con los demócratas para lograr una reforma migratoria integral en Washington. Mantengo la esperanza de que mis colegas republicanos se unan a nosotros en la mesa de negociaciones más pronto que tarde.”