Han surgido más detalles acerca del soldado estadounidense acusado de asesinar a dieciséis civiles afganos. Un funcionario estadounidense le dijo al New York Times que el soldado había estado bebiendo y que sufría de estrés vinculado a su cuarto envío a combatir en el extranjero.
Se informó que las fuerzas armadas se preparan para trasladar al soldado de regreso a Estados Unidos para su detención militar en Fort Leavenworth, Kansas, apenas días después de haberlo sacado de territorio afgano hacia Kuwait. Un destacado abogado de Seattle anunció el jueves que defenderá al soldado.
John Henry Browne, que ha representado a clientes de mala reputación como el asesino serial Ted Bundy, habló con periodistas acerca de las múltiples veces que el soldado fue enviado a combatir en el extranjero y de la reacción de su familia a las acusaciones.
John Henry Browne afirmó: “Le habían dicho que no lo iban a volver a enviar a la zona de combate. Su familia contaba con que no fuera enviado una vez más. Es decir que tanto a él como a su familia le dijeron que las expediciones a Medio Oriente habían terminado, y luego, de la noche a la mañana eso cambió.
«Entonces creo que sería acertado decir que ni él ni su familia estaban contentos con que él regresara…Quedaron absolutamente conmocionados. Nunca habló en contra de los musulmanes, nunca ha hecho ningún comentario negativo acerca de las personas de Medio Oriente. En general siempre ha sido una persona de temperamento tranquilo. Entonces están muy sorprendidos”, agregó.
Karzai solicita retirada de EEE.UU. de pueblos afganos
El presidente afgano Hamid Karzai se reunió el viernes con los familiares de los 16 civiles asesinados en la masacre. El jueves, Karzai pidió el retiro de los soldados estadounidenses de los pueblos afganos.
Mientras tanto, el Talibán anunció que suspenderá las negociaciones de paz con Estados Unidos y acusó a este país de cambiar una lista de exigencias necesarias para el diálogo.