El Comité de Mujeres Buscando Justicia de la organización comunitaria CASA de Maryland denunció el abuso de las trabajadoras domesticas por parte de los diplomáticos.
Activistas y trabajadoras repartieron tarjetas navideñas a varias embajadas, alentando a los miembros de la comunidad diplomática de respetar el trabajo de sus empleados.
La acción se realizó el jueves en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, en colaboración con otros grupos entero que también apoyan los derechos de las trabajadoras domesticas.
“Estamos organizadas a nivel nacional para elevar conciencia de que el trabajo domestico debe ser valorado y respetado. Nosotras trabajamos duro, con toda nuestra energía y ponemos amor en nuestro trabajo”, dijo Martha Alvarado, miembro del comité.
Las trabajadoras domesticas que llegan a este país con la visa A3 o G5 son particularmente vulnerables a sufrir abuso por parte de los empleadores diplomáticos.
A menudo, se enfrentan a salarios no pagados, trabajan largas horas y días libres con muy poco descanso, abuso verbal e incluso maltrato físico mientras trabajan aisladas en casas particulares.
Durante los últimos seis años, el Comité de Mujeres Buscando Justicia, que es una asociación de trabajadores domesticas, ha luchando en contra de abusos de los empleadores.
La organización ha ayudado a decenas de mujeres a que salgan de situaciones de explotación laboral, ha ganado casos de salarios no pagados y ha recuperado pasaportes de trabajadoras retenidos por los diplomáticos.
El trabajo domestico no regulado con frecuencia resulta en abusos y, en el peor de los casos, la esclavitud moderna. Los defensores de las mujeres han descubierto una prevalencia mucho mayor de los problemas de la comunidad diplomática e internacional.
“Estamos luchando para no ser invisibles y nos estamos uniendo para que nuestra voz sea escuchada desde lejos”, subrayó Alvarado.
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