Un tribunal federal de apelaciones confirmó un acuerdo alcanzado en una polémica demanda colectiva por la mala administración federal de los fideicomisos de tierras de los indígenas estadounidenses, que se remonta al siglo XIX.
En virtud del acuerdo, el Departamento del Interior anunció que pagaría 3,4 mil millones de dólares para transigir en reclamaciones que más de 300.000 indígenas estadounidenses presentaron por regalías impagas sobre territorios confiscados.
El acuerdo representa una parte de la cantidad estimada en 176 mil millones de dólares que, según los indígenas estadounidenses, se les adeuda.
Kimberly Craven, integrante de la parte actora de la demanda colectiva, había presentado la impugnación del acuerdo, ya que, en su opinión, éste era insuficiente.
Pero el martes, un panel integrado por tres jueces del Tribunal Federal de Apelaciones rechazó el recurso de Craven y confirmó el acuerdo.