La alcaldesa Muriel Bowser y otros funcionarios del Gobierno de DC en el deteriorado estadio. Foto archivo DC Government/Facebook
Redacción ML Noticias
Este lunes, el presidente de EE. UU. Joe Biden convirtió en ley una iniciativa que le traspasa al Distrito de Columbia el control del sitio federal donde se encuentra el Estadio Robert F. Kennedy.
Ahora que las antiguas instalaciones pasan a control del gobierno de la capital estadounidense, se abre la posibilidad de que regrese a esta ciudad el equipo de Washington Commanders (antes Redkins), que desde 1996 se mudó al Estadio FedExField (ahora Nortwest Stadium) en la localidad de Landover, Maryland.
La alcaldesa de Washington, D.C., Muriel Bowser recibió con beneplácito la firma de BIden del proyecto convertido en ley.
“Es buen día para el Distrito de Columbia cuando finalmente tenemos control de nuestro propio destino en el campus Robert F. Kennedy. Estamos listos y optimistas de desbloquear todo el potencial de este espacio, ya que con más de 170 acres de tierra podemos hacer de todo —llevar viviendas, oportunidades económicas, espacios verdes, recreación, deportes y más”, destacó Bowser a través de un comunicado.
“Este momento es el resultado de años de incansables y estratégica defensas, colaboración extraordinaria, y liderazgo bipartidista. Extendemos nuestra gratitud al presidente Biden, al congresista James Comer y a la congresista Eleanor Holmes Norton por su apoyo crucial y por asegurar el triunfo de esta iniciativa”, agregó.
Mientras tanto el gobernador de Maryland, Wes Moore aunque señaló que la ley firmada por Biden era la “decisión correcta”, se mostró dispuesto a competir para que los Commanders permanezcan en Maryland.
El propietario de los Washington Commanders, Josh Harris, elogió el proyecto de ley, a pesar de que propietarios de negocios y comerciantes minoritarios en los alrededores del estadio en Landover, están preocupados si el equipo de la NFL se regresa a la capital del país.
«Estamos extremadamente agradecidos de que nuestros funcionarios electos se hayan unido de manera bipartidista para darle a Washington DC la oportunidad de decidir sobre el futuro del sitio del estadio RFK», apuntó Harris.