Los votantes de Wisconsin se están preparando para participar en unas históricas elecciones que podrían llevar a la destitución del gobernador republicano Scott Walker.
Según dos encuestas recientes, Walker tiene una ligera ventaja de entre 3% y 6% sobre su adversario demócrata, el alcalde de Milwaukee, Tom Barrett.
El esfuerzo por destituir a Walker surgió como respuesta a su campaña para despojar a los sindicatos del sector público de sus derechos de negociación colectiva y para reducir sus beneficios.
Con más de 63 millones de dólares en gasto, la elección ha pasado a ser la más cara en la historia de Wisconsin.
Walker obtuvo más del 65% de los 30,5 millones utilizados para su campaña gracias a donantes domiciliados fuera de ese estado