El presidente Barack Obama inició el martes la iniciativa de reforma de inmigración de su segundo mandato con un discurso en Nevada, un estado reñido en las elecciones donde el creciente número de votantes latinos contribuyó a su victoria en noviembre.
Obama declaró: “Estoy aquí hoy porque ha llegado el momento de realizar una amplia reforma de inmigración con sentido común. El momento es ahora. Tenemos que resolver la situación de las 11 millones de personas que están aquí en forma ilegal. Estamos todos de acuerdo en que estos hombres y mujeres deberían poder obtener la ciudadanía, pero para que una amplia reforma de inmigración funcione debe quedar claro desde el comienzo que hay un modo de alcanzar la ciudadanía”.
Obama no mencionó ningún detalle de su propuesta durante el discurso, sino que apoyó el plan bipartito del Senado que incluye un modo de lograr la ciudadanía para alrededor de once millones de personas indocumentadas en Estados Unidos, pero también implica controles más estrictos en la frontera y un sistema para rastrear a las personas cuyas visas han vencido. En sus declaraciones, Obama criticó al sentimiento contrario a los inmigrantes al afirmar que los extranjeros están siendo demonizados por la gente que se olvida de sus propios orígenes ancestrales.
El Presidente Obama declaró: “A veces es fácil al hablar que haya un sentimiento de ‘nosotros’ contra ‘ellos’. Y cuando eso sucede, muchas personas se olvidan de que la mayoría de ‘nosotros’ éramos ‘ellos’. Nos olvidamos de eso. Es muy importante recordar nuestra historia. A menos que sean uno de los primeros estadounidenses, los estadounidenses nativos de estas tierras, llegaron a este lugar desde otra parte. Alguien los trajo”.
A pesar de apoyar el plan bipartito del Senado, Obama prometió enviar su propio proyecto de ley de inmigración al Congreso si los legisladores no toman medidas de inmediato.
Fuente: Democracy Now!