Líderes nacionales —incluyendo a Michael Brune (Sierra Club), Bill McKibben (350.org), Luis G. Aponte (líder hispano contra el cambio climático), el legendario líder de los derechos civiles Julian Bond y otras personalidades protestaron esta semana frente a la Casa Blanca contra el oleoducto Keystone.
El año 2012 fue el más caluroso de la historia. La mitad del país sufre una grave sequía, y la Supertormenta Sandy inundó la ciudad más emblemática del planeta, Nueva York. Se está desatando una crisis climática global ante nuestros propios ojos y se debe actuar de inmediato.
El presidente Barack Obama tiene la autoridad de impactar significativa e inmediatamente contra la contaminación de carbono, y puede empezar diciendo no a las petroleras rechazando la construcción del oleoducto Keystone XL de crudo bituminoso, el más sucio del planeta, indicó el Sierra Club.
Los participantes emitieron la siguiente carta:
Estamos hoy aquí para demostrar nuestra profunda determinación para que el Presidente Obama actúe inmediata y decisivamente contra el cambio climático, y para demostrar que si el presidente lidera, la gran mayoría del público lo va a seguir. No estamos aquí para protestar contra el presidente, estamos aquí para animarlo y apoyarlo. Ya hemos vivido los horrores de la Supertormenta Sandy, la terrible sequía, enormes incendios y el año más caluroso en los anales de la historia. Tenemos plena conciencia de que ha llegado el momento de hacer más de lo que hemos hecho, y todo lo que podamos hacer.
El presidente puede obrar casi milagros si se lo propone. Un Congreso obstruccionista se opone al progreso y la innovación. Pero el Presidente Obama tiene la autoridad ejecutiva y el mandato del pueblo norteamericano de oponerse a la industria de combustibles fósiles, y rechazar el oleoducto Keystone XL de crudo bituminoso ahora mismo.
Y estamos aquí para demostrar algo más —que el movimiento por una revolución de energía limpia es amplio y poderoso. En 2011 nos conmovió que 1,253 valientes fueran arrestados para protestar contra el Keystone XL en el mayor acto de desobediencia civil en muchas décadas. Hoy estamos 50 personas frente a la Casa Blanca representando a millones de conciudadanos de cada estado y cada comunidad. Hoy nos arriesgamos a ser arrestados porque se está desatando una crisis planetaria ante nuestros propios ojos. Tenemos las soluciones a esta crisis climática. Tenemos una obligación moral de exigir medidas inmediatas y valientes para resolver la disrupción climática. Podemos hacerlo y lo haremos.