Por Ramón Jiménez
El nuevo presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro le dará seguimiento a los programas sociales que por más de una década puso en práctica el fallecido presidente Hugo Chávez.
Así lo confirmó Marcos García, funcionario de la Embajada de ese país ante la Casa Blanca, durante un evento que tuvo lugar este viernes en la Casa Rutilio Grande en Takoma Park, Maryland el mismo día en que Maduro fue juramentado como primer mandatario para un periodo de seis años.
De esa forma una variedad de programas que se derivan de Alba Petróleos y de Petrocaribe, como las becas estudiantiles que cada año son otorgadas a miles de jóvenes de escasos y los miles de personas que reciben asistencia médica, particularmente relacionados con la visión o la entrega de insumos destinados a la recuperación de la agricultura en muchos países seguirán su curso.
«Esos programas serán mejorados y ampliados en lugar de ser eliminados para que ayuden a disminuir los niveles de pobreza en los países latinoamericanos», enfatizó García.
Entre los invitados a la celebración se encontraba el catedrático universitario Fred Mills, quien destacó el proceso de revolución democrática que dio inicio con la llegada al poder del presidente Hugo Chávez en 1998 y que se reforzó después del frustrado golpe de Estado que recibió en el año 2002.
«Es cierto que Maduro ganó las elecciones con un margen de 1.6 por ciento pero son mas importantes los logros que se han obtenido hasta hoy», dijo.
Destacó además la reducción de la pobreza en más del 50 por ciento así como los niveles de mortalidad infantil, los mejores salarios que ahora reciben los trabajadores.
También señaló Mills que el analfabetismo se ha reducido casi al 100 por ciento, datos que son confirmados por la UNESCO [Organización de la Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura].
Sin embargo, indicó que los niveles de violencia no han bajado de la forma como el gobierno y la población quisiera.
Por su parte el diputado del PARLACEN, Werner Marroquín reconoció que existe una lucha de dos procesos sociales en el continente americano (izquierda y derecha).
«Venezuela ha demostrado que quiere seguir en ese proceso de transformaciones; los movimientos de izquierda tenemos que apoyar esa victoria», apuntó Marroquín.