Beatriz, la mujer en grave estado de salud a quien la Corte Suprema de El Salvador le había negado un aborto, se sometió este lunes a una cesárea prematura.
La joven de 22 años, que ya tiene un hijo, había solicitado poner fin a su embarazo porque su vida estaba en peligro debido a que sufre de lupus y problemas renales.
El feto además se desarrolló sin la mayor parte de su cerebro y cráneo y como sucede en la mayoría de esos casos, la recién nacida falleció cinco horas después de la intervención quirúrgica que dio inicio a las 2 de la tarde de este lunes.
Han habido casos esporádicos que los niños sin cerebro alcancen hasta un año de edad pero carecen de facultades básicas como ver, escuchar, pensar; y tarde o temprano fallecen.
La semana pasada la corte mantuvo su decisión de prohibir el aborto en cualquier circunstancia, pero la ministra de Salud dijo que la cesárea era una solución aceptable.
Según reportes médicos la madre se encuentra internada en una unidad de cuidados intensivos y se está recuperando satisfactoriamente.
Su caso llamó atención mundial porque la vida de la madre —quien ya tiene otro hijo— corría un grave peligro debido a que ella padece de lupus y afecciones renales.
La Organización de las Naciones, la Corte Interamericana de Derechos Humanos habían pedido la protección de la madre, pero la Sala de lo Constitucional, una rama de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador había rechazado la petición que la madre para practicarse un aborto.
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Fuente: BBC Mundo/MetroLatinoUSA
