Brasil aguarda por una respuesta razonable de Estados Unidos sobre las revelaciones de espionaje de agencias de inteligencia de ese país a asesores del Gobierno y a la presidenta Dilma Rousseff, afirmó hoy una fuente oficial.
El ministro brasileño de Comunicaciones, Paulo Bernardo, destacó que hasta el momento todas las justificaciones sobre este lamentable episodio presentadas por Estados Unidos «resultaron ser falsas».
Puntualizó que este espionaje generó una situación embarazosa no sólo para Brasil, sino también para otros países como México, Alemania y Francia, que fueron también objetos de esa práctica.
En su opinión, la actividad de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, siglas en ingles) de Estados Unidos tuvo como objetivo a los sectores comercial e industrial brasileños.
«Hay interés en saber acerca de las reservas de crudo en la zona de) pre-sal y otras cuestiones de peso, apuntó el ministro, al recalcar que la situación «no es razonable» y continua a la espera de explicaciones claras y precisas de Washington.
Se trata de espionaje estadounidense, algo muy serio, que viola los derechos individuales de las personas, enfatizó al anunciar la disposición del Gobierno de cooperar con las investigaciones anunciadas sobre el caso que realizará una comisión especial del Senado.
Las declaraciones de Bernardo aparecen después de que la cancillería brasileña demandara el lunes una respuesta por escrito de Estados Unidos sobre las denuncias de espionaje de agencias de inteligencia de ese país a la jefa de Estado y sus asesores.
El titular de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, quien manifestó el malestar del Gobierno al embajador estadounidense, Thomas Shannon, alertó que si se comprueban esas actividades se tratará de una violación de la soberanía, algo inadmisible e inaceptable.
La reacción brasileña se produjo luego de que se conocieran nuevas revelaciones realizadas por Edward Snowden, exanalista de la NSA, y difundidas por medios de prensa brasileños, en las cuales se muestra que comunicaciones telefónicas de Rousseff e interlocutores cercanos fueron interceptadas por agencias estadounidenses.
Fuente: Prensa Latina/ARGENPRESS.Info