Por Teresa Gurza.
Han cambiado muchas cosas pero otras siguen tan estáticas, como si jugaran al voy derecho y no me quito.
Esa es la actitud de casi todos los obispos; y aunque ya pocos les hacen caso, se siguen oponiendo con denuedo a segundos matrimonios, métodos anticonceptivos, uniones de parejas del mismo sexo y despenalización del aborto y la mariguana.
Y sobre todo, a entregar a los sacerdotes pedófilos a las autoridades pese a las críticas de la ONU al Vaticano por su complicidad con estos criminales.
Tal vez atendiendo a ellas, el Papa Francisco expulsó esta semana de la Iglesia a Marco Mangiacasale presbítero italiano de la diócesis de Como, y sujeto a juicio penal por violar cuatro niños.
Entre todos los jerarcas, son los mexicanos de los más atrasados; y hasta hace muy poco defendían con denuedo al más famoso pedófilo eclesiástico, Marcial Maciel; y acusaban a sus denunciantes de ser instrumentos del diablo contra la Iglesia.
Y se oponían a bautizar a los hijos de divorciados; y cuando lo hacían, colocaban en la fe de bautismo “hijo ilegítimo” o el disparate “hijo natural”; términos que las leyes mexicanas prohíben desde 1975.
Pero el papa argentino bautizó sin bronca y en el Vaticano, a una niñita cuyos padres no han contraído matrimonio religioso y le puso Giulia; nombre común en Italia.
Los nombres comunes se han ido también modificando con los años; y se dejó ya de lado la costumbre de poner el nombre del santo del día en que se nació.
Y no cambian por influencia de los curas, que por cierto ya no mandan a los niños sin bautizar a ese no lugar que era el limbo porque el Papa Ratzinger lo desapareció en abril del 2007, sino de los medios de comunicación.
En España abundan las niñas Leonor y Sofía, en honor a las nuevas infantas; el año pasado en Chile se incrementaron las Michelle, coincidiendo con el triunfo a la presidencia de la abanderada socialista; y en Inglaterra nombres antiguos como Violet, Elsie, Ivy, Rose, Cora o Mary están de regreso en las familias por los personajes de la popular serie de televisión, «Downton Abbey».
Y aunque hay padres que evitan los nombres raros para no exponer a sus niños al bulling; a otros no les importa y les ponen Mia, Suri, Esmeralda, Blu, Abril, Oso o Zoe.
Para acabar con esas originalidades que considera “denigrantes”, el Registro Civil de Sonora acaba de prohibir 54 nombres; poniendo al mismo nivel Shakira, Rambo, Escroto y Aniversariodelarev; pero el Registro de Cancún sigue aceptando nombres sacados de cintas de ciencia ficción, como Yosmara, Yaretzi, Itzayan, Beker, Luka, Cimeyde y Padme.
Hay quienes eligen nombres sólo por el sonido; como los padres de una muchacha a la que entrevisté en Puerto Rico y la llamaron Usnavy, porque vivían en las proximidades de una base militar estadounidense con letrero de U.S.Navy y les gustaba.
O porque piensan que con un nombre “elegante” adquirirán riqueza y distinción; como es el caso de familias chilenas de pocos recursos que optan por nombres que han oído pero como no los saben deletrear, los inscriben como Aronjhon, Pedroapablo, Halexsanndheer, Yhuliano, y Yosvanni.
En el 2012 hubo en Santiago Monserrats escrito en 19 diferentes formas; y este año empieza a haber Justinbaybers.
Las redes sociales están abriendo otras formas de determinar el nombre de los hijos; y las está usando un canadense para pedir a internautas elegir el nombre de la hija que le nacerá el próximo abril; 60 mil personas han votado por más de mil 500 nombres y van ganando Camila y Valentina, pero el resultado se conocerá cuando nazca la creatura.
Otros los bautizan como famosos futbolistas; por eso hay montones de «Didier», «D’Alessandro», «Dealessandro», «Franchescoli», «Macknelly», «Chabi», «Xabi», «Ronaldiño», «Zico», Zidane» y «Zlatan»; y seguramente aumentarán cuando acabe la Copa de Brasil.
Y ahora que Los Halcones Marinos de Seattle ganaron el super tazón, no faltarán en Estados Unidos niños con los nombres de sus jugadores.
Ya unos padres habían puesto a su bebé CydneeLeigh12thMann; y otro niño se llama Aaron RodgersQBdeEmpacadores, porque nació con una fractura de clavícula izquierda como le sucedía entonces a ese jugador.
Pero eso no es nada, frente a algunos nombres como Espíritusanto, Hitler, Coito, Conflictointernacional, Dosculos, Exquisitapilsener o Victoriapretada, usados con naturalidad en provincias campesinas de Ecuador.