
El presidente salvadoreño Mauricio Funes, expresó su satisfacción por las transformaciones que su administración ha realizado en cinco años, en especial por acabar con la era de los gobiernos de ARENA que estuvieron al servicio de grupos económicos, en detrimento de los más pobres.
“El énfasis fundamental de mi gestión estuvo en desarrollar un estilo de gobierno diferente”, expresó el gobernante en la entrevista Diálogo 21, al hacer una valoración sobre los principales logros de su mandato que inició el 1 de junio de 2009.
Comentó que seguramente el 1 de junio habrá un bello amanecer en El Salvador, pues ese día se da la continuidad de un gobierno, al mando del profesor Salvador Sánchez Cerén, que estará también “al servicio de los más vulnerables”.
“Este gobierno no se arrodilló, no se entregó (…) a ciertos grupos empresariales, ciertos grupos de poder económico”, dijo el jefe de Estado.
Añadió que concluye su gobierno con mucha satisfacción porque creó “las condiciones como gobernante para enterrar el sistema oligárquico del poder”.
Comentó que seguramente el 1 de junio habrá un bello amanecer en El Salvador, pues ese día se da la continuidad de un gobierno, al mando del profesor Salvador Sánchez Cerén, que estará también “al servicio de los más vulnerables”.
En el país “acabó la era del gobierno corporativo que responde a intereses de ciertos grupos económicos (…) este gobierno no estuvo subyugado, no fue un gobierno genuflexo con los intereses corporativos de los grupos de poder económico”, reiteró el presidente Funes.
Es por esta razón, agregó el mandatario, que cierra su mandato “con un sentimiento de satisfacción”, pues también se logró “elegir a otro gobierno de profunda raíz popular que va hacer de los programas sociales una política de Estado”.
“Uno de los grandes aciertos de este gobierno fue justamente tener una política social consistente, nunca antes habíamos tenido políticas social, teníamos algunos programas que implicaban cierto nivel de interés social por parte de los gobernantes en turno, pero no era política estructurada, coordinada con el esfuerzo económico que lleva a cabo el país”, explicó.
Para el jefe de Gobierno de nada sirve tener una tasa de crecimiento mayor, “si al final el producto de ese crecimiento no se distribuye equitativamente”.
“Bajo mi gobierno, de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina, se redujo al desigualdad social en cinco puntos porcentuales, es decir, las brechas que separan a lo más ricos o a los de mayores ingresos como aquellos que tienen menos ingresos o que no tienen nada, esa brecha se redujo y para mí esa es una de las conquistas más importantes”, expresó el gobernante.
Fuente: Transparencia Activa