
El Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió este jueves una investigación civil al departamento de policía de Ferguson, Misuri, la localidad donde un oficial blanco mató a un joven negro en agosto pasado.
La muerte de Michael Brown, de 18 años, provocó jornadas de intensas protestas y generó un debate sobre la relación entre la policía y la comunidad.
La investigación se centrará en las prácticas de la policía de Ferguson, acusada de abusos y discriminaciones por los residentes. También evaluará el uso de la fuerza letal, los procedimientos para detener y registrar a los sospechosos, y el tratamiento de los presos en la cárcel local.
El fiscal general, Eric Holder, aseguró que mucha gente en el área simplemente no confía en los agentes.
Lea también: El hombre que ayudó a calmar las aguas en Ferguson