
Por Laura Rico
Estados Unidos tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, con más de 2 millones de personas actualmente tras las rejas. Cómo esto afecta a sus familias es el tema de un nuevo estudio de la Universidad de California, Irvine, que encontró problemas de conducta y de salud significativos en los niños de padres encarcelados. El hallazgo más sorprendente es que en algunos casos el encarcelamiento de los padres puede ser más perjudicial para el bienestar de los niños que el divorcio o la muerte de un padre.
«Sabemos que las personas pobres y las minorías raciales son encarcelados en mayor proporción que el resto de la población, y el encarcelamiento dificulta aún más la salud y el desarrollo de los niños que ya están experimentando importantes desafíos», dijo la autora del estudio Kristin Turney, profesora asistente de sociología en UC Irvine.
Al comparar los niños con similares características demográficas, socioeconómicas y familiares, el estudio encontró que el tener un padre en la cárcel se relacionó con una mayor incidencia de asma, obesidad, trastorno de déficit de atención/trastorno de déficit de atención con hiperactividad, la depresión y la ansiedad.
«Nuestros resultados sugieren que las desventajas de salud de los niños son una consecuencia ignorada y no intencionada de la encarcelación en masa», dijo Turney. «El encarcelamiento, dada su distribución desigual en toda la población, puede tener implicaciones para las desigualdades de clase social y racial en la salud de los niños».
El estudio aparece en la edición de septiembre de la Journal of Health & Social Behavior, una publicación de la Asociación Americana de Sociología.
Alrededor de 2,6 millones de niños en los Estados Unidos tienen un padre en la cárcel o prisión en cualquier dado momento, dijo Turney. «Sesame Street» ha introducido recientemente un muppet llamado Alex, cuyo padre está en la cárcel, como una forma de abordar el estigma. La probabilidad de tener un padre encarcelado es especialmente alta en ciertos grupos.
«Entre los niños negros con padres sin un diploma de escuela secundaria, el 50 por ciento experimentará la encarcelación de los padres a la edad de 14 años, comparado con el 7 por ciento de los niños blancos con padres con educación similar», dijo Turney.
La encarcelación de los padres está significativamente relacionado con problemas de aprendizaje, ADD/ADHD, problemas de comportamiento o de conducta, retraso en el desarrollo, y problemas del habla o del lenguaje, dijo. En comparación con el divorcio, la encarcelación de los padres está más fuertemente asociada tanto con ADD/ADHD y problemas de conducta; en comparación con la muerte de un padre, está más fuertemente asociada con ADD/ADHD.
Turney utilizó datos de la Encuesta Nacional de Salud Infantil 2011-2012, una muestra basada en la población y representativa de personas 0 a 17 años de edad.
Fuente: New America Media