Por Isaac Cohen*
El año pasado la tendencia gradual de desaceleración proyectada por el gobierno de China se manifestó en la tasa de crecimiento económico de 7,4 por cento, la mas baja de los últimos 24 años. La proyección de crecimiento anual para 2015 se anticipa que será de 7 por ciento.
Cifras recientes sobre el comercio exterior de China, el principal impulsor de las tasas espectaculares de dos dígitos crecimiento de los últimos años, revelan una desaceleración más extensa. Por ejemplo, en enero de 2015, las exportaciones disminuyeron 3,3 por ciento respecto al año pasado, debido a menos demanda en Japón, la Unión Europea y Hong Kong, el principal punto de trasiego de las exportaciones chinas.
Hacia Estados Unidos y el Sureste Asiático las exportaciones fueron más vigorosas, pero insuficientes para impedir la disminución en enero, desde el aumento de 9,7 por ciento en diciembre.
La aguda caída de las importaciones se debió a la debilidad de la demanda doméstica y a la caída generalizada de los precios de las materias primas, incluyendo el petróleo. En enero pasado, las importaciones disminuyeron 19,9 por ciento en relación a 2014, mucho más que la disminución de 2,4 por ciento registrada en diciembre.
Por ejemplo, la producción de acero decreció debido a la caída de la construcción de viviendas y la producción de autos. El volumen de importaciones de mineral de hierro en enero disminuyó 9,3 por ciento respecto al año pasado.
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio.