Hasta este sábado, había que remontarse al encuentro de 1956 entre Fulgencio Batista y Dwight Eisenhower, para ver a los líderes de Cuba y Estados Unidos reunidos.
Casi 60 años después, Raúl Castro y Barack Obama se reunieron este sábado, en Panamá, en el marco de la VII Cumbre de las Américas.
La anunciada reunión vino precedida de al menos dos conversaciones telefónicas y dos saludos, el del viernes y el del funeral por Nelson Mandela en 2013.
El encuentro es un paso más en el proceso de deshielo de las relaciones de ambos países que se hizo público el pasado 17 de diciembre.
Castro dijo que seguirá avanzando hacia la normalización de la relación de ambos países.
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El cubano se mostró dispuesto a discutirlo todo con «mutuo respeto a las ideas» al tiempo que dijo que el deshielo en la relación entre ambos requiere «paciencia».
Obama calificó el momento de «histórico» e insistió en la idea de que la política hacia Cuba no ha funcionado en 50 años y que era necesario intentar algo nuevo.
Agregó que seguirá presionando a Cuba para que mejore la situación de los derechos humanos en la isla.
El mandatario estadounidense agregó que el encuentro girará entorno a los esfuerzos de ambos países para intercambiar embajadores.
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El presidente Raúl Castro se convirtió este sábado en Panamá en el primer mandatario cubano en intervenir en una Cumbre de las Américas.
«Ya era hora de que yo hablara aquí a nombre de Cuba», dijo Castro al dar inicio a su discurso ante el resto de mandatarios americanos.
Castro bromeó con el hecho de tener que limitar sus palabras a los ocho minutos establecidos en el protocolo.
«Como me deben seis cumbres que me excluyeron, 6×8, 48 minutos me tocaría hablar», dijo.
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La VII Cumbre de las Américas es la primera que cuenta con la presencia cubana después de las presiones de otros países del hemisferio.
La cita coincide con el proceso de acercamiento que viven La Habana y Washington, que negocian el restablecimiento de relaciones diplomáticas, congeladas durante décadas.

El viernes, Castro y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tuvieron la oportunidad de saludarse y mantener una breve conversación.
Se espera que ambos mandatarios celebren un encuentro en paralelo a la cumbre.
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En su discurso, el presidente cubano dijo haber expresado a Obama su «disposición al diálogo».
Además, le pidió disculpas por lo apasionado de su defensa de la revolución cubana.
Según Castro, todos los presidentes de EE.UU. tienen cuentas pedientes con Cuba, «pero no el presidente Obama» del que dijo es «un hombre honesto».
Para el líder cubano, la forma de ser de Obama obedece a su origen humilde.
El presidente estadounidense intervino justo antes y dijo que su país «mira al futuro» y «no será prisionero del pasado».
Agregó que el acercamiento con Cuba marca «un punto de inflexión» para toda la región.
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¿Cuánto ha cambiado la relación de EE.UU. con los países de A. Latina?

«Los días en que nuestra agenda en este hemisferio a menudo suponía que Estados Unidos podía interferir con impunidad pasaron», dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, este viernes.
La declaración de intenciones la hizo en un foro con líderes de la sociedad civil en Panamá horas antes de la inauguración de la Cumbre de las Américas en la que participa Cuba por primera vez.
Este sábado se espera una reunión formal histórica entre el presidente de EE.UU. y su homólogo cubano en Panamá, la primera desde que el presidente Dwight Eisenhower se sentó con el líder cubano Fulgencio Batista en 1958.
¿Pero cuáles son las relaciones que en la actualidad tiene Washington con cada uno de los países latinoamericanos?
La BBC te desglosa alguna de ellas y con un sistema de semáforos te explica si éstas son malas (rojo) o buenas (verde) y si están mejorando (flecha ascendente) o empeorando (fecha descendente).
Venezuela

Estados Unidos decidió recientemente aplicar sanciones contra funcionarios del gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro tras acusarlos de violación de derechos humanos y corrupción en relación a las masivas protestas del año pasado.
Y aprovechó la ocasión para calificar al país sudamericano de «amenaza para la seguridad nacional», una afirmación que luego Obama echaría atrás.
Ante esto, Maduro ha advertido que el lenguaje evidencia la intención de derrocar al gobierno, incluso mediante una «inminente» invasión militar, y ha usado la coyuntura para movilizar con éxito apoyos dentro y fuera del país.
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El mandatario ya había denunciado durante la cumbre energética del Caribe un supuesto complot liderado por el vicepresidente estadounidense Joe Biden para quitarlo de la presidencia.
Además, ha acusado a Washington de interferir en los crecientes problemas económicos del país.
Ambos países han expulsado personal diplomático del otro en repetidas ocasiones y no han compartido embajadores en casi seis años.
Sin embargo, recientemente llegó a Caracas un enviado estadounidense experimentado, Tom Shannon.
«Existe un deseo de eliminar parte del veneno» de la relación, dice Cynthia Arnson, directora del programa para América Latina del Wilson Center, un organismo independiente con base en Washington.
Además, no hay que olvidar que Venezuela sigue destinando casi 800.000 barriles diarios de petróleo al mercado estadounidense y EE.UU se mantiene como su primer socio comercial.
La relación personal con Obama: No existe. Maduro dijo lo siguiente del mandatario estadounidense: «Está tomando de manera personal la tarea de derrocar mi gobierno».
Contra esto, el mandatario pretende presentar en la Cumbre de las Américas miles de firmas con las que venezolanos piden la derogación del decreto que sanciona a funcionarios venezolanos y califica al país sudamericano de «amenaza para la seguridad nacional».
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Ecuador

La embajadora estadounidense en Ecuador, Heather Hodges, fue expulsada del país por una filtración de Wikileaks en 2011.
En ella, la diplomática hablaba sobre supuesta corrupción en la policía nacional ecuatoriana.
Sin embargo, un año después otro representante de EE.UU. llegó a Quito.
En 2013 Ecuador se retiró de un acuerdo comercial preferencial, diciendo que los EE.UU. estaba utilizándolo como chantaje para evitar que asilara a Edward Snowden, el excolaborador de inteligencia de EE.UU. que filtró detalles del plan de vigilancia masiva del gobierno de EE.UU. a través de su Agencia de Seguridad Nacional (NSA según sus siglas en inglés).
Asimismo, Quito también ha expulsado a funcionarios de drogas y de ayuda de Estados Unidos.
La relación personal con Obama: El mandatario ecuatoriano ha declarado que le gustaría tener mejores relaciones con Washington, sin embargo, haciendo referencia a una declaración del presidente estadounidense en la que proclamó que «Estados Unidos es excepcional», dijo lo siguiente: «Pese a eso sigo considerando al presidente Obama una buena persona e inteligente, pero eso recuerda al discurso de los nazis antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Se creían la raza elegida, la raza superior, etc. Son ideas y discursos tremendamente peligrosos».
Argentina

La ya tensa relación entre ambos países empeoró cuando Argentina empezó a batallar contra los acreedores de los fondos conocidos como «buitres» en los tribunales estadounidenses.
La nación sudamericana había entrado en default el 30 de julio -por segunda vez en 13 años- luego de que fracasaran las negociaciones con los fondos también conocidos como holdouts.
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Ante la situación, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner ha criticado al gobierno de EE.UU. por su posición de no intervención en la disputa.
La relación personal con Obama: Kirchner mantuvo una reunión bilateral con Obama en 2011 y ha mantenido conversaciones con él en diversas cumbres internacionales, pero es probable que la mandataria continúe ejerciendo presión diplomática hasta que el problema de la deuda se haya resuelto.
Cuba

En diciembre el presidente de EE.UU. reconoció el fracaso de las políticas de su país con respecto a Cuba y anunció el comienzo de un proceso de diálogo para el restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas, interrumpidas de 1961.
En un discurso histórico desde la Casa Blanca, Obama aseguró que «el aislamiento no ha funcionado» y por ello pidió un debate honesto en el Congreso sobre el fin del embargo comercial a la isla.
Al mismo tiempo el presidente de Cuba, Raúl Castro, aseguró que las partes se comprometieron a adoptar medidas mutuas para mejorar el clima bilateral.
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El anunció evitó un posible enfrentamiento en la cumbre de este fin de semana. Varios países habían amenazado con no acudir si Cuba no era invitada.
Desde entonces Obama ha relajado algunas restricciones y las conversaciones entre los dos países para abrir embajadas están en curso.
Además, el secretario de Estado John Kerry se ha reunido con su homólogo cubano en Panamá.
Pero la imagen del acercamiento que todos estaban esperando se vio este sábado, cuando Obama y el líder cubano Raúl Castro se dieron la mano en la Cumbre de las Américas.
Sin embargo, que Cuba siga en la lista de estados patrocinadores del terrorismo de EE.UU. es un punto de conflicto, así como el embargo.
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La relación personal con Obama: Antes de encontrarse oficialmente en Panamá, Castro y Obama ya habían estrechado las manos. Lo hicieron durante el funeral del que fuera el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela. Y también habían hablado por teléfono.
Brasil

Dada la importancia de Brasil en Sudamérica y el tamaño de su economía, EE.UU. ha buscado estrechar lazos en términos de defensa y colaboración económica con el país.
Pero las relaciones entre ambos países se deterioraron después de hacerse público que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) llevó a cabo acciones de vigilancia en Brasil, incluyendo entre sus blancos a la presidenta Dilma Rousseff y la petrolera estatal Petrobras.
Sin embargo, tras un discurso mordaz contra el espionaje de Washington en Naciones Unidas, Rousseff parece haber moderado su postura.
En una entrevista ofrecida al medio CNN en 2014, la mandataria dijo que el gobierno de EE.UU. estaba tomando «medidas» no especificadas ante las preocupaciones de Brasil.
La relación personal con Obama: Rousseff canceló su visita oficial a EE.UU. después del escándalo de la NSA, pero la administración estadounidense está tratando de arreglar las cosas. Biden visitó Rousseff dos veces en un año y Obama llamó para felicitarla por su reelección.
Además, la agencia de noticias Reuters informa que EE.UU. ha extendido una invitación a la presidenta de Brasil para una nueva visita en 2015 o 2016.
México

Durante una visita oficial del presidente mexicano Enrique Peña Nieto en enero, Obama dijo lo siguiente: «México es uno de nuestros más cercanos aliados, vecinos y amigos».
Y es que México fue el tercer socio comercial de EE.UU. en 2014 y cada año los mexicanos que viven y trabajan en el país envían a sus familiares cerca de US$20.000 millones en remesas.
En relación a esto, México quiere que Washington reforme sus leyes de inmigración.
Y por su parte EE.UU. ha presionado a México para que combata al crimen organizado y la violencia.
El acercamiento con Cuba también ha sido vista con buenos ojos por México.
La relación personal con Obama: Más allá de las dificultades que cada mandatario enfrenta internamente, Peña Nieto y Obama han elegido enfocarse en sus encuentros bilaterales en las «buenas noticias» relacionadas con el intercambio económico entre ambos países.
Colombia

La cooperación entre Colombia y EE.UU. ha sido «enormemente estrecha» desde la década del 90, según Cynthia Arnson.
La directora del programa para América Latina del Wilson Center destaca que Washington ha aportado a las arcas del gobierno colombiano más de US$9.000 millones bajo el Plan Colombia para combatir el narcotráfico y los rebeldes de las Farc.
Un acuerdo comercial en 2011 estrechó aún más los lazos económicos.
El gobierno colombiano y las Farc participan ahora en negociaciones para poner fin a más de cinco décadas del conflicto.
EE.UU. apoya las negociaciones y aseguró que seguirá siendo un socio importante de Colombia.
Pero Arnson señala que el presidente Juan Manuel Santos ha buscado mejorar las relaciones con países con relaciones más difíciles con Washington, como Venezuela.
Relación personal con Obama: el presidente Santos realizó una visita oficial a la Casa Blanca a fines de 2013, en la que ambos mandatarios destacaron la importancia de la alianza entre ambos países.
Fuente: BBC Mundo