Por Isaac Cohen*
La ansiedad en los mercados, por la desaceleración y la volatilidad en China, los bajos precios de las materias primas y la fortaleza del dólar, se disipó un poco ante el informe del Departamento de Trabajo de Estados Unidos sobre la creación en febrero de 242,000 nuevos empleos no agrícolas. La tasa de desempleo se mantuvo en 4,9 por ciento, después de seis años de creación sostenida de empleo, a pesar de la desaceleración generalizada en el resto de la economía mundial.
Por sectores el desempeño fue desigual. En febrero la manufactura perdió 16,000 empleos, en gran parte porque el dólar fuerte restringió la expansión de las exportaciones. Además, el sector minero, que incluye el petróleo y el gas natural, perdió 19,000 empleos, debido a los recortes en la producción de ambos. El empleo aumentó en el sector de servicios, incluyendo la salud, la hospitalidad y el comercio al menudeo, todos los cuales aumentaron las contrataciones en febrero. Por ejemplo, el cuidado de la salud generó 34,000 nuevos puestos de trabajo.
Además, no todos los indicadores del mes pasado fueron positivos, porque los salarios disminuyeron 0.1 por ciento, indicando que no se sostuvo el aumento de 0.5 por ciento de enero. Sobre una base anual, los salarios aumentaron 2.2 por ciento, apenas por encima de la tasa de inflación. En contraste, en febrero aumentó 0.2 por ciento la participación en la fuerza de trabajo, a 62.9 por ciento desde 62.4 por ciento en septiembre.
La pregunta es cómo percibirá estas señales cruzadas la próxima reunión de la Reserva Federal, del 14 y 15 de marzo.
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio.