En Francia, el exbanquero de inversiones Emmanuel Macron y la candidata de extrema derecha Marine Le Pen se someterán a una segunda vuelta tras haber finalizado la primera ronda el domingo en las elecciones presidenciales de Francia.
Macron obtuvo el primer lugar en la votación seguido de cerca por Le Pen, que quedó en segundo lugar. Este resultado implica un sorpresivo golpe a los partidos tradicionales de Francia, ya que es la primera vez en seis décadas que ninguno de los dos partidos principales avanza con un candidato a la segunda vuelta.
El domingo, Marine Le Pen, que fundamentó abiertamente su campaña en una plataforma xenófoba y racista, afirmó que “la supervivencia de Francia” está en juego en el balotaje del 7 de mayo.
Marine Le Pen sostuvo: “Dimos el primer paso, que llevará al pueblo francés al Palacio del Elíseo. Este resultado es histórico. Me confiere la inmensa responsabilidad de defender a la nación francesa, su unidad, seguridad, cultura, prosperidad e independencia. El pueblo francés debería aprovechar la oportunidad histórica que se le presenta, porque lo que está en juego en estas elecciones es [detener] la globalización desenfrenada que amenaza nuestra civilización”.
Mientras tanto, el domingo, el favorito Emmanuel Macron urgió a los votantes a que lo apoyaran contra la “amenaza de los nacionalistas”.
Emmanuel Macron afirmó: “En dos semanas quiero convertirme en su presidente. El presidente de todos los franceses. El presidente de los patriotas, contra la amenaza de los nacionalistas”.