Jaelynn Willey, la estudiante de 16 años que el martes recibió un disparo en la escuela secundaria Great Mills, Maryland falleció este jueves por la noche.
Después que los médicos determinaron que su cerebro estaba muerto, los familiares de la menor autorizaron el jueves cerca de la media noche, para que fuera desconectada del equipo que la mantenía con vida.
La noticia de su muerte salió a la luz este viernes a través de la oficina del sheriff del condado de Saint Mary.
“Con profundo pesar en nuestros corazones y gran tristeza damos a conocer esta noticia”, señaló el comunicado de la oficina del sheriff.
“El martes de esta semana nuestra vidas cambiaron completamente para siempre”, dijo su madre Melissa Willey.
“Su cerebro está muerto y ya no hay vida en ella”, agregó.
La jovencita fue herida por otro estudiante en un pasillo de la escuela secundaria Great Mills, donde también murió el atacante de 17 años (Austin Rollins).
Otro estudiante de 14 años (Desmond Barnes) también fue herido de bala, pero está fuera de peligro.
Aunque en un principio se dijo que el atacante fue herido de muerte por un agente de seguridad de la escuela, ahora circula la version que pudo haberse tratado de un suicidio.
