Texas y otros seis estados demandaron al gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para intentar poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA, que permite a millones de jóvenes inmigrantes indocumentados vivir y trabajar en Estados Unidos.
El gobierno de Trump intentó cancelar el programa, pero su decisión fue impugnada varias veces en distintos tribunales.