En el norte de África, unos 800 migrantes se abalanzaron contra la frontera fuertemente fortificada que separa a Marruecos del pequeño enclave español de Ceuta el jueves, en un esfuerzo coordinado para llegar a tierras europeas en donde pueden solicitar asilo político.
Al menos 130 migrantes sufrieron heridas en el incidente, muchas de ellas provocadas por los alambres de púas colocados en la parte superior de la valla de metal que separa los dos territorios. Varios cientos de personas que lograron llegar a tierras españolas celebraron al llegar exitosamente a un centro de procesamiento de inmigración; otras docenas fueron llevadas de regreso a Marruecos tras ser capturadas por la policía.
