Por Ramón Jiménez
El Bufete para los Pueblos Indígenas, una organización que defiende y promueve los derechos humanos y un estatus plurinacional de esas comunidades en el territorio guatemalteco, recibió el Premio Alice Zachman para los Defensores de los Derechos Humanos, que cada año otorga la entidad Guatemala Human Rights Comission (GHRC) en Estados Unidos.
El Premio correspondiente a 2018 fue recibido por la abogada Jovita Tzul Tzul, quien trabaja para el Bufete para los Pueblos Indígenas en ese país centroamericano, durante una ceremonia especial que tuvo lugar en Washington, D.C.
“Estamos tratando de hacer justicia a pesar del Sistema en Guatemala; el acceso a la justicia es difícil, más que todo si se es indígena y peor aún si se es mujer indígena; en mi país solo quienes cuentan con recursos económicos pueder hacer justicia”, señaló.
Denunció Tzul Tzul que muchas familias indígenas y campesinas están siendo desalojadas de sus propias tierras mientras que otros son acusados de delitos que no han cometido. Reconoció la ayuda que reciben desde el exterior.
“Esta no es una lucha individual, es de todo un equipo”, destacó.

Al igual que Tzul Tzul la activista Isabel Solís denunció que en Guatemala cada vez va en aumento la situación de violencia, por lo que constantemente viven en lucha contra la explotación minera, el cultivo de la palma africana y los desalojos de comunidades por la explotación petrolera en el Petén.
“Necesitamos solidaridad para seguir adelante, queremos más fuerza, porque los cambios y transformaciones en la sociedad es un trabajo de todos”, apuntó.
Destacó Solís que el Bufete para los Pueblos Indígenas ha hecho un trabajo sin precedentes, recuperando tierras que habían sido robadas, liberando presos que injustamente han sido encarcelados.
“El Bufete puede terminar con la desigualdad que existe en Guatemala”, puntualizó Solís.
