Estados Unidos reportó el miércoles 62.000 nuevos contagios por coronavirus, lo que constituye un nuevo récord diario. Esto lleva el número total de casos confirmados a más de tres millones, por lejos la cifra más alta a nivel mundial. Al menos cinco estados —Misuri, Texas, Tennessee, Utah y Virginia Occidental— alcanzaron el miércoles nuevos récords de contagios en un lapso de 24 horas. Los estados de California y Texas también reportaron su mayor número de fallecimientos por COVID-19 en un solo día hasta la fecha.
El número de muertos en Estados Unidos asciende a más de 132.000, pero se cree que la cifra representa un subregistro. En la ciudad de Houston, en el estado de Texas, el medio ProPublica reporta que se ha presentado un aumento en la cantidad de personas que fallecen en sus casas antes de llegar al hospital.
Mientras que el número de casos en Estados Unidos se ha disparado, también lo ha hecho la demanda de pruebas de diagnóstico del virus. En Texas, los sitios donde las personas pueden hacer una prueba de diagnóstico de COVID-19 desde su automóvil reportan largas colas y tiempos de espera de varias horas. Muchos laboratorios tienen trabajo atrasado, y por ende los resultados pueden tardar más de una semana en llegar a los pacientes, lo que hace que el seguimiento de contactos de quienes hayan resultado contagiados sea ineficaz.
Cientos de personas dan positivo en cárcel para inmigrantes de Arizona

En el estado de California, un séptimo recluso falleció en la prisión estatal de San Quentin tras sufrir complicaciones relacionadas con el coronavirus. Hasta el momento, más de 1.300 reclusos han dado positivo por COVD-19, lo que lo convierte en uno de los focos más grandes en Estados Unidos.
Mientras tanto, en el estado de Arizona, al menos 240 inmigrantes dieron positivo a las pruebas de diagnóstico realizadas en el centro de detención privado Eloy. Casi la mitad del personal del centro también ha dado positivo. La cadena de televisión NBC reporta que la escasez de personal ha resultado en la detención de inmigrantes en sus celdas por hasta 24 horas seguidas, sin acceso a duchas, espacios para lavar sus ropas y otras necesidades cotidianas. La cárcel es propiedad de la empresa CoreCivic.