Por Vladimir Monge/para MLNews
El Colectivo Literario Alta Hora de la Noche tiene el agrado de presentar a la comunidad latinoamericana la Antología Poética “Voces en la Madrugada”, el cual incluye aportes de Ricardo Ballón y Edith Graciela Sanabria, de Bolivia; Liliana Lupi Dossola, Silvia Radwan y Jorge Sodero, de Argentina; Vladimir Monge, Grego Pineda y Francisco Rodríguez, de El Salvador; Luz Estela Mejía, de Colombia; Alexis Soto Ramírez, de Cuba; Amanda Cabral, del Uruguay y Sofía Estévez, de la República Dominicana; todos integrantes de la diáspora radicada en el área de Washington, D.C.
Alta Hora de la Noche es un colectivo literario que nació inspirado en el legado del poeta salvadoreño Roque Dalton, en el año 2010, y está integrado por personas interesadas en la literatura, la música, la pintura y otras expresiones artísticas. Es un esfuerzo sin ánimos de lucro que busca promover la cultura latinoamericana en nuestro medio.
A lo largo de estos años, Alta Hora de la Noche ha promovido el quehacer literario de sus miembros a través de la búsqueda, promoción y ejecución de eventos culturales abiertos a toda la comunidad. Dentro de esas actividades hemos podido combinar esfuerzos con embajadas, consulados, instituciones locales de apoyo al arte y grupos similares al nuestro. Igualmente, desde hace más de dos años hemos organizado, con el apoyo de Casa de la Cultura El Salvador, un evento cultural mensual informalmente llamado “La Peña Cultural de los Viernes”.
Muchos han sido los momentos gratos compartidos, las iniciativas inspiradas y el esfuerzo de mantener viva la llama de la poesía.
El libro que Alta Hora de la Noche presenta hoy, no es un producto exclusivo, sino inclusivo, donde hay sentimientos, opiniones, alegrías y frustraciones expresadas por los poetas incluidos. Y es, como diría el poeta español Gabriel Celaya “poesía necesaria… porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos… no es una poesía gota a gota pensada. No es un bello producto. No es un fruto perfecto…” pero es nuestra y en muchas maneras refleja las vivencias de una comunidad que en Estados Unidos ha “tocado fondo” en estos tiempos, como lo expresa el poeta Celaya en su poema, la poesía es un arma cargada de futuro.
En el prólogo del libro, la poeta y profesora emérita de literatura de la American University, Consuelo Hernandez, originaria de Colombia, plantea que “Voces en la Madrugada se funda en la idea de crear comunidad para trabajos creativos, lo cual es de vital importancia en la cultura actual que está tan empeñada en resaltar otros antivalores, en un planeta amenazado como nunca antes por la avaricia” (agreguemos el prejuicio racial y antiinmigrante, el temor a la pandemia, además).
“La función del Colectivo Literario Alta Hora de la Noche —continúa expresando Hernandez— es tan valiosa porque aquí sus miembros han encontrado en la escritura un modo de procesar el pasado, de hacer más tolerable el presente y un espacio para compartir, motivarse y apoyarse en la superación de las adversidades del aquí y el ahora. Algunos asumen la separación de su tierra como un daño colateral, de haberse enfocado en el sueño de crearse una patria a su medida; en otros, late la idea de no haberse podido conectar, y tuvieron que salir de su país a encontrar en otra parte lo que su patria quizás les negó, y en todos, me parece, que se siente la pugna interior que genera el vivir a caballo entre dos mundos”, concluye diciendo.
Presentar este aporte literario al mundo es motivo suficiente para festejar y celebrar y lo hacemos de manera virtual, dadas las circunstancias. Ya habrá tiempo para el abrazo, la risa, la discusión y el aplauso.
Y quisiera recitarles versos de este libro que les animen a ver el presente y el futuro con más optimismo, pero prefiero que lo lean, lo disfruten y saquen sus propias conclusiones.