Foto: cortesía Democracy Now!
El Gobierno australiano ha acordado pagar unos 280 millones de dólares en indemnizaciones a las personas indígenas que fueron separadas por la fuerza de sus familias cuando eran menores de edad.
Desde principios de la década de 1900 hasta la década de 1970, más de 100.000 menores indígenas fueron separados de sus familias y comunidades, por lo que se los conoce como la “generación robada”.
Los menores fueron enviados a los conocidos internados, en donde el Gobierno australiano implementaba un programa destinado a erradicar la cultura indígena.
Si bien algunos activistas en defensa de las comunidades indígenas celebraron la medida, temen que la historia se esté repitiendo, ya que los menores indígenas, todavía tienen muchas más probabilidades de ser apartados de sus hogares y puestos bajo la custodia estatal que los menores no indígenas en Australia.
