Foto: cortesía Democracy Now!
En Estados Unidos, un excandidato republicano que no pudo obtener un escaño en la Cámara de Representantes del estado de Nuevo México en las elecciones de mitad de mandato de noviembre fue arrestado por orquestar tiroteos en los domicilios de cuatro funcionarios demócratas.
Según el Departamento de Policía de Albuquerque, Solomon Peña pagó en efectivo a cuatro hombres para que dispararan contra las casas de dos comisionados del condado y dos legisladores estatales. Peña fue arrestado este lunes por un equipo SWAT. El alcalde de la ciudad de Albuquerque, Tim Keller, describió a Peña como un “[excandidato] de derecha radical que niega los resultados de las elecciones [de mitad de mandato]”.
Peña se negó a reconocer su derrota electoral en noviembre cuando perdió de forma aplastante. Peña además apoyó abiertamente a Donald Trump.
Algunos miembros del Partido Republicano sabían desde sobre el currículum falso de George Santos

El periódico The New York Times revela que algunos republicanos sabían desde hace más de un año que el entonces candidato republicano al Congreso de Estados Unidos, y ahora miembro de dicho Congreso, George Santos, había inventado gran parte de su currículum, incluidos su formación académica, sus antecedentes laborales y su religión.
Las mentiras de Santos quedaron expuestas cuando su campaña hizo un informe de antecedentes de rutina sobre él, aunque los hallazgos no se hicieron públicos. Durante su campaña, Santos logró obtener el apoyo de personas claves, incluido el de Kevin McCarthy, quien ahora es el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El lunes, el congresista republicano de Nueva York Nick LaLota pidió al Departamento de Justicia y a la Comisión Federal de Elecciones que congelen el dinero que haya quedado en la cuenta de campaña de Santos debido a actividades fraudulentas. Recientemente salió a la luz que uno de los asesores de Santos se hizo pasar por el jefe de gabinete de Kevin McCarthy con el fin de recaudar fondos.
Ese mismo día, McCarthy admitió que “siempre tuvo algunas dudas” sobre Santos, pero hasta el momento se ha negado a respaldar los pedidos de renuncia de Santos.