Foto cortesía: Democracy Now!
En el Capitolio de Estados Unidos, la iniciativa del Partido Republicano de intentar someter a un juicio político al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, fracasó después de que los republicanos perdieran por un voto. El congresista demócrata Al Green vestía una bata de hospital al momento de emitir el voto decisivo.
Green llegó al Capitolio directamente desde un hospital donde se estaba recuperando de una cirugía que le habían realizado recientemente. Los republicanos se han comprometido a realizar otra votación para destituir a Mayorkas, a quien acusan de no hacer cumplir las leyes de inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México.
En otro revés para el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Mike Johnson, los republicanos tampoco lograron aprobar un proyecto de ley independiente de ayuda militar para Israel de 17.600 millones de dólares.
Legisladores republicanos rechazan proyecto de ley de ayuda internacional y control fronterizo
En el Senado de Estados Unidos, el proyecto de ley bipartidista de 118.000 millones de dólares, que combina políticas de seguridad fronteriza con ayuda internacional, parece haber fracasado después de que los legisladores republicanos decidieron rechazar el mismo proyecto de ley que habían estado impulsando.
El martes, el presidente Biden responsabilizó a Donald Trump de destruir el proyecto de ley que incluía nuevas y duras políticas de control fronterizo, así como ayuda militar adicional para Ucrania, Israel y los aliados de Estados Unidos en el Pacífico.
Presidente Joe Biden: “Ahora todo indica que este proyecto de ley ni siquiera avanzará al recinto del Senado. ¿Por qué? Por una sencilla razón: Donald Trump. Porque Donald Trump piensa que es malo políticamente para él. Por lo tanto, no lo hace, aunque [este proyecto de ley] ayudaría al país, él no está a favor. Él prefiere convertir este problema en un arma en vez de resolverlo”.
Por su parte, la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles ha advertido que el acuerdo bipartidista habría eliminado protecciones de asilo de larga data y habría obligado al Gobierno a expulsar sumariamente a personas que se encuentran en la frontera sur del país sin el debido proceso.