Ciclistas en plena travesía por los andes peruanos. Fotos: Nicolas Pereira y Diego del Río. Fotos: Revista Ruta del BICIntenario, 2022.
Pedalearon en elevadas zonas geográficas por caminos que recorrió el Ejército libertador hace 200 años.
PARTE I
Por Roberto J. Bustamante (*)
Hoy se conoce como la “Ruta del BICIntenario«.
Cuatro ciclistas peruanos pedalearon cientos de kilómetros para cruzar las cumbres andinas, algunas muy peligrosas, por donde marcharon miles de soldados en la guerra de la independencia hace 200 años, en busca de la ansiada libertad.
En diciembre de 2021,se registró esta épica jornada protagonizada por excelentes ciclistas que batieron el récord en un recorrido de 752 kilómetros en 6 días, soportando temperaturas acumuladas de hasta 12 mil metros, el equivalente a un monte Everest y medio.
El team BICIntenario lo integraron: Romina Medrano,de 21 años, nacida en Huancayo, miembro de la selección peruana de ciclismo; Caroline Lindsay, 41, triatlonista, limeña; Erik Bauman, ciclista y psicoterapeuta limeño, de 37; Royner Navarro, de 28, de Ayacucho (en el corazón del Vraem), campeón nacional de ciclismo, quien en 2019 tuvo la hazaña de clasificar al ciclismo peruano a las Olimpiadas (Tokio 2022) por primera vez en 35 años.

Los cuatro ciclistas recorrieron los mismos caminos de la libertad por donde los ejércitos libertadores de San Martín y Bolívar marcharon a pie, a caballo, a lomo de mula. Fueron épocas de batallas cruentas y pérdidas humanas.
El doctor Roberto Accinelli, director del Instituto de Investigaciones de la Altura de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, junto con tres estudiantes de medicina acompañaron a la expedición de los ciclistas y realizaron exámenes minuciosos.

El 6 de diciembre de 2021, a su llegada al pueblo de Quinua, cercano a la Pampa de Ayacucho, los cuatro ciclistas recibieron un grandioso homenaje y sus nombres permanecerán en la historia del Bicentenario de las batallas de Junín y Ayacucho, esta última se efectuó el 9 de diciembre de 1824 y definió la independencia de América del Sur. Este esfuerzo deportivo fue destacado por los medios de comunicación en cada lugar de la travesía donde eran aplaudidos los pedaleros del siglo 21.
La Ruta del BICIntenario contó con la participación de dos destacados fotógrafos:Nicolás Pereira y Diego del Río, piloto dron. Esta gran aventura fue organizada por la Fundación AbraCycling y el periodista Marco Zileri Dougall.

«Buscar el pasado y descubrir el presente».
Para que todos puedan entender esta interesante aventura, en nuestra reciente visita a Lima, conversamos con Marco Zileri, quien tuvo la genial idea de unir los campos de batalla pedaleando en bicicleta. Los periodistas normalmente no hacen noticia, sin embargo, es digno de contar su increíble historia al proponerse “salir a buscar el pasado para descubrir el presente”.
Al comienzo, su plan era montar su bicicleta y pedalear cientos de kilómetros siguiendo la misma ruta de miles de soldados de los ejércitos libertadores que se trasladaban a caballo por las cumbres y quebradas por la sierra central.
Zileri, fue director de la revista Caretas (2007-2018) y editor de la serie «Parte de Guerra» del diario La República (2020-2021). Actualmente colabora con el portal de IDL-Reporteros, donde ha publicado una serie de crónicas sobre su proyecto «La Ruta del Bicintenario”.

Marco, tenía por costumbre usar su bicicleta para llegar al local de la influyente revista CARETAS en el centro de Lima. En 2019, inesperadamente sufrió un aparatoso accidente automovilístico cuando un camión de construcción lo atropelló en una carretera causándole la fractura de tibia y peroné. Sin embargo este percance no lo detuvo para seguir con su proyecto.
Recuperado de su lesión, volvió a la carga para efectuar “la Ruta del BICIntenario”, convocando a los ciclistas antes mencionados quienes durante 5 jornadas recorrieron con él la ruta de la libertad que hace 200 años emprendieron las tropas patriotas.

La conocida historiadora peruana Natalia Sobrevilla Perea, se sumó a la Ruta del BICIntenario. Ella ejerce la cátedra de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Kent,Reino Unido y es autora de numerosas investigaciones acerca de la independencia del Perú.
Inspirados en la ruta del BICIntenario, la Universidad Continental organizó la “Ruta Impacto Positivo”, una bicicleteada solidaria de 100 kilómetros entre Huancayo y Jauja.
Ruta de los ciclistas
La expedición, arrancó en la localidad costeña de Huaura. Luego escaló la zona de Cerro de Pasco, por donde pasó el General José Antonio Álvarez de Arenales en 1821. Los ciclistas cruzaron la meseta de Bombón, escenario de la batalla de Junín en el valle del Mantaro, donde recorrieron Huancayo y Jauja para seguir su ruta hacia el pueblo de Quinua y el histórico escenario de la batalla de Ayacucho.
“Los ciclistas encaran resueltamente las pendientes, izados sobre sus pedales. Con cada pedaleada van introduciéndose en el ojo de la cerradura de la historia”, narró Zileri en sus crónicas para IDL Reporteros y la revista «Ruta del BICIntenario (julio 2022).
Probablemente el cruce por la cordillera de la Viuda, a 4 mil 500 metros sobre el nivel del mar, ha sido para los ciclistas la etapa más dura de todo el recorrido, no sólo por la altura sino por lo difícil del terreno. “Fue durante la segunda jornada de la expedición y demandó temple y coraje a los pedaleros» aseveró Zileri. La Cordillera La Viuda forma parte de las cordilleras ubicadas en la zona centro entre las cordilleras Raura y Central,
¿Cómo surgió la idea de BICIntenario?
Marco Zileri nos responde:
“Leyendo «Los Miserables» de Víctor Hugo. El capítulo sobre la batalla de Waterloo me conmocionó. Tomé conciencia de lo que significaba librar batalla cuerpo a cuerpo. Me asaltó entonces la curiosidad de conocer los campos de batalla de la independencia del Perú dispersos a lo largo y ancho de los Andes.En efecto, la guerra de la independencia fue librada en una geografía exagerada. A diferencia de Waterloo y las épicas batallas en Europa o EE.UU., en los andes la lucha fue a gran altura: Umachiri, Puno (3,900), Junín (4,100), Ayacucho (3,600), entre otras.
Las Memorias del General Guillermo Miller al servicio de la República del Perú fue una lectura obligada. Algunos pasajes son propios de las hazañas de Sandokan. Las memorias del General Alvarez de Arenales, son igualmente ilustrativas. Aquella del oficial realista García Camba puntillosamente reveladoras. La Colección Centenaria de la Independencia (Tomo V) que reproduce los partes de guerra e informes de ambos bandos da cruento testimonio de la participación de los pueblos peruanos en la gesta emancipadora.
«Entender el espacio es imperativo para entender la lógica de la guerra», me explicó la historiadora peruana Natalia Sobrevilla.

Asi, cautivado por la lectura quise conocer esos campos de batalla en los mismos términos en las que desplazaron las tropas centurias atrás; en aquellos tiempos no existía el camión portatropa ni el helicóptero, ni siquiera la bicicleta. Las tropas se desplazaban a pie o en mula.
Se me ocurrió así unir los campos de batalla en … bicicleta. El título de la expedición estaba cantado: Ruta del BICIntenario.
Era el año 2019. En 2021, el país celebraría el Bicentenario de la Independencia.
¿Cuáles fueron los más grandes obstáculos?
La geografía, el físico, el equipo y el auspicio para la expedición. Escalar desde la costa hasta el altiplano exige un físico extraordinario. Ahora estoy seguro que de haber realizado la expedición en solitario como planeaba originalmente hubiera fracasado.Ese primer proyecto abortó días antes de iniciarse, en marzo del 2019. Mientras entrenaba en bicicleta en las afueras de Lima fui atropellado por un camión. Me fracturó la pierna; la bici se partió en dos.
Durante los meses de convalecencia conocí a Erik Baumann, 38, un psicoterapeuta limeño y ciclista aficionado de alta performance. Conté a Erik la idea de unir los campos de batalla de la independencia en bicicleta, y le propuse que él la realizara. No pestañó ni un minuto. En una semana armó el equipo ciclístico: dos hombres y dos mujeres. ¡Igualdad de género!.
Lo más difícil fue conseguir el patrocinio económico para financiar la expedición. «Los empresarios tienen brazos de cocodrilo», me advirtió un amigo, «muy cortos para llegar al bolsillo».
Pero tuvimos mucha suerte, y la Ruta del BICIntenario obtuvo el generoso patrocinio de la aerolínea Star Perú; la Universidad Continental de Huancayo; UNACEM; Inka Crop, Certimin, Transportes CIVA y el Instituto Peruano Británico.
La verdadera hazaña se dio en la carretera.
El primer día los ciclistas escalaron desde el puerto de Huaura, al nivel mar, hasta Oyón, a 3600 msnm. En la segunda jornada conquistaron Cerro de Pasco (4380 msnm). Al tercer día arribamos a Tarma. En la cuarto etapa llegamos a Huancayo. La quinta jornada atravesó el descomunal cañón del Mantaro para unir Huancayo con Huanta. El campo de batalla de Ayacucho —nuestro destino final— estaba a tiro de piedra al que se arribó al sexto día de la expedición».
¿Cómo se expresaron los ciclistas después de la travesía ?
Cuando llegamos por fin a Quinua, escenario de la decisiva batalla de Ayacucho, Roger Navarro dijo:«pocos creían que podríamos cumplir la ruta. ¡Pues aquí estamos!. Dicen que los ayacuchanos somos narcotraficantes y terroristas, pero hemos demostrado que estamos hechos de otra madera».
Romina Medrano: «Los peruanos lucharon por la libertad y nosotros les rendimos homenaje».
Erik Baumann evocó en la cumbre de la cordillera de La Viuda, a 5 mil metros de altura: «Respirar no es algo mecánico, sino un milagro”.
Caroline Lindsay: «Ahora comprendo la hazaña de la independencia».
En la segunda parte de nuestra crónica, hablaremos del enorme significado histórico de esta epopeya libertadora. En 6 meses, se conmemoran 200 años de la Batalla de Ayacucho.
(*) Roberto J. Bustamante, periodista y científico social.