El Papa cerca de la comunidad hispana. Foto CNN Español
WASHINGTON, 21 de abril de 2025 – Tras la noticia de la Santa Sede anunciando el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril, el arzobispo Timothy P. Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, emitió la siguiente declaración en memoria
El Papa Francisco será recordado por mucho tiempo por su compromiso con los marginados de la Iglesia y de la sociedad. Nos renovó la misión de llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra y ofrecer la misericordia divina a todos. También ha aprovechado el presente Jubileo para llamarnos a una esperanza profunda: una esperanza que no es vacía ni ingenua, sino una esperanza cimentada en la promesa de Dios Todopoderoso de estar siempre con nosotros.
A pesar de sus raíces en la región del Piamonte italiano, el primer Papa de nuestro continente americano estuvo marcado por su experiencia como jesuita y pastor en Buenos Aires. Trajo esa experiencia y visión consigo a su ministerio para la Iglesia universal.

Recientemente, expresó una renovada esperanza en su carta de apoyo a los obispos de este país en nuestros esfuerzos por responder al rostro de Cristo en los migrantes, los pobres y los no nacidos. De hecho, siempre ha empleado las expresiones más firmes y claras en defensa de la dignidad de la persona humana desde la concepción hasta la muerte natural.
Lo vi por última vez en la Misa Jubilar de las Fuerzas Armadas, la Policía y el Personal de Seguridad. A pesar de su delicado estado de salud, estuvo con nosotros e incluso hizo un pequeño gesto para saludar al grupo de obispos que concelebraron la misa antes de subir al vehículo para regresar a Santa Marta.
El paso de esta vida del Obispo de Roma nos llama a orar por su eterno descanso y a continuar nuestro camino hacia una unión más profunda con el Señor Jesús. Recordamos su liderazgo al inspirar a naciones, organizaciones e individuos a un renovado compromiso de cuidarnos mutuamente y de nuestra casa común.
Los obispos de Estados Unidos se unen en oración con los católicos de aquí y del mundo, y con todas las personas de buena voluntad, en agradecimiento por la vida de nuestro venerado pastor. Lamentamos el fallecimiento de nuestro Santo Padre y rogamos a San José que lo acompañe. Concédele, Señor, el descanso eterno.